El anuncio fue hecho por el Frente de Guerra Oriental del ELN, que en un comunicado responsabilizó al Gobierno nacional de la situación y condicionó la entrega de los funcionarios a un “canje” por integrantes del grupo guerrillero que se encuentran en prisión. Según la organización ilegal, “no habrá liberación sin intercambio”.
Los secuestrados, dos miembros de la Sijín de la Policía y dos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, fueron retenidos en un operativo de control armado en zona rural de Arauca en julio pasado. Desde
entonces, sus familias han insistido en que se trata de un secuestro y han elevado peticiones humanitarias a las autoridades para garantizar su regreso con vida.
El Gobierno colombiano no se ha pronunciado oficialmente sobre la propuesta, aunque fuentes cercanas al proceso de paz recordaron que el presidente Gustavo Petro ha reiterado en varias ocasiones que el secuestro es incompatible con los diálogos de negociación en curso con el ELN.
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz, por su parte, no confirmó contactos inmediatos sobre el caso.
La situación genera tensión en medio de la mesa de diálogos que el Ejecutivo mantiene con la guerrilla.
Organizaciones de derechos humanos han exigido la liberación inmediata y sin condiciones de los funcionarios, al tiempo que expertos advierten que el canje propuesto puede convertirse en un obstáculo para avanzar en la negociación y en la confianza hacia el proceso de paz.
