Un informe de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos revela una creciente violencia contra los líderes ambientales en Colombia, con al menos 248 asesinatos registrados desde enero de 2016. La cifra de homicidios ha aumentado notablemente, pasando de 14 en 2016 a 44 en 2023, lo que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de estos defensores.
El informe destaca que el 89% de las víctimas son de comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, lo que refleja un impacto desproporcionado en grupos que habitan en regiones ricas en biodiversidad.
Estos líderes se enfrentan a amenazas constantes mientras defienden la naturaleza y sus territorios.
El departamento del Cauca es el más afectado, seguido por Chocó y Nariño, con el 56% de los homicidios concentrados en la región del Pacífico, sumando 138 casos. En la cuenca amazónica, Putumayo lidera con 15 asesinatos, mientras que en la Orinoquía se registraron 13 en Arauca y otros en Meta, Casanare y Vichada.
La ONU señala que grupos armados son los principales responsables de estos crímenes, lo que intensifica la impunidad en el país. El informe enfatiza la necesidad urgente de que las autoridades envíen un mensaje claro de que atacar a defensores del medio ambiente no será tolerado, exigiendo acciones contundentes de justicia para proteger a estas comunidades.