Después de varios días de denuncias de la comunidad, Corporinoquía llegó hasta a la vereda la Reserva, Acacias I del municipio de Arauquita y la vereda Caño Limón, del municipio de Tame, para verificar las denuncias de actividades de corte y quema de árboles, al parecer para actividades de ganadería.
Por lo menos 30 hectáreas llenas de morichales desaparecieron en muy pocos días en los bordes de la carretera que une a los municipios de Tame y Arauca, cerca al punto de entrada del complejo petrolero Caricare.
Al lugar llegaron varios funcionarios de la Corporación, quienes reconocieron que están lejos de encontrar a los responsables, pues sí hubo denuncias previas pero no un aporte importante de información que permita establecer la responsabilidad del daño ambiental.
Los morichales son la única fuente de agua permanente para los animales de los llanos durante el largo verano.