Alejandra Mogollón y María del Carmen Herrera, la esposa y la madre del patrullero Carlos Eduardo Tapiero Herrera, uno de los dos policías asesinados en Saravena, exigieron justicia:
Yo les entregué a mi hijo bien para que ellos me lo entreguen en cuatro tablas. No hay derecho.
“Mi familia está destrozada, se llevaron a un buen papá, un buen hombre, buen esposo, un buen hijo”, dijo su esposa.
La mujer explicó que él estaba custodiando un preso que tenían en el hospital con síntomas y antecedentes de tuberculosis. “A ellos los mandaban a pie de la estación de Policía hasta el hospital, ellos entregaron turno a las 6:00 y él iba para la estación, él no estaba vagando”.
El patrullero Tapiero Herrera era un hombre de solo 32 años a dos hijas pequeñas:
“Tenemos dos hijas, una niña de 10 años que se llama Ana Millet y la otra de seis, que se llama Liz Yulieth”.
En el atentado perpetrado por el ELN, junto al patrullero Tapiero, también falleció el patrullero Edwin Ferney Sánchez Díaz, de 24 años y quien solo llevaba 43 días en la institución.
En voz de las familias de los uniformados que han muerto en ataques y atentados, Alejandra, envió un fuerte mensaje al presidente Gustavo Petro:
Yo lo único que le pido al presidente es que ya pare esa guerra que tiene, porque él no está haciendo nada, están matando a los policías y a los soldados y él no dice nada, ni siquiera se pronuncia.
Los cuerpos de los uniformados serán trasladados a la ciudad de Yopal, Casanare en las próximas horas.