Tres menores de edad, de los cuales uno es un adolescente de 15 años y las otras dos son mujeres de 17 años, decidieron escapar de las disidencias del frente 46 de las Farc en Arauca y buscar refugio con el Ejército Nacional de Colombia, entregándose voluntariamente y portando dos fusiles.
Esta acción fue motivada por las difíciles condiciones físicas que enfrentaban, provocando que los menores ya no pudieran soportar las extenuantes jornadas de marcha impuestas por el grupo armado.
Además, la situación se tornó más crítica cuando fueron amenazados de muerte, lo cual precipitó su decisión de fugar.
La fuga de estos jóvenes evidencia los retos y peligros que enfrentan quienes se encuentran bajo el yugo de grupos armados ilegales en Colombia. A pesar de los acuerdos de paz firmados en el país, existen disidencias que continúan operando, reclutando menores y sometiéndolos a condiciones inhumanas.
La entrega de los adolescentes al Ejército Nacional no solo significó un acto de valentía, sino también un desesperado llamado de auxilio frente a una situación insostenible. Las autoridades colombianas, tras recibir a los jóvenes, iniciaron los procedimientos adecuados para garantizar su seguridad y bienestar, destacando la importancia de proteger a los menores de edad de los conflictos armados.
La situación en Arauca, un departamento colombiano fronterizo con Venezuela, se mantiene tensa debido a la presencia de grupos armados que desafían constantemente la paz y seguridad de la región.
Este incidente, según la opinión pública, subraya la urgente necesidad de implementar medidas efectivas para prevenir el reclutamiento forzado de menores y promover la desmovilización y reintegración de aquellos que han sido parte de estas agrupaciones ilegales.
Según un comunicado oficial de las autoridades, quienes recibieron a los menores de edad, afirma que fueron reclutados por la columna móvil Jacobo Arenas de las Farc y su decisión fue tomada tras malos tratos, engaños y el temor constante de perder la vida en combate.
“Es significativo lograr la recuperación de niños y niñas que fueron sometidos al flagelo de la guerra, estos niños a quienes las FARC les robaron su infancia e inocencia deben tener todas la garantías necesarias para su recuperación emocional”, finaliza el comunicado citado por el Colombiano.
La comunidad internacional continúa observando de cerca los esfuerzos de Colombia para consolidar la paz y garantizar la protección de todos sus ciudadanos, especialmente los más vulnerables.
Ejército libera 85 menores reclutados por grupos criminales
Durante el año 2024, el Ejército Nacional de Colombia ha logrado un relevante éxito en la erradicación del reclutamiento forzado de menores, consiguiendo el rescate de 85 niños, adolescentes y jóvenes. Estos rescates se han producido como parte de una intensa campaña dentro del denominado Plan Operacional Ayacucho, centrado en liberar a los menores de las garras de diversas organizaciones criminales como el ELN, el GAO-r, y el Clan del Golfo, entre otros.
La mayor parte de estas operaciones se han llevado a cabo en regiones críticas como Antioquia, Meta, Cauca, Arauca y Valle del Cauca.
Las víctimas, reclutadas por grupos armados, eran privadas de derechos esenciales como la educación y la salud, y vivían alejadas de un entorno familiar seguro.
En respuesta a esta situación, la reintegración de estos menores ha sido posible gracias a la colaboración entre el Ejército y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), así como con otras autoridades, enfocándose en el restablecimiento de sus derechos según la Convención de los Derechos del Niño.
Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para denunciar estos delitos a través de la línea 147, con el objetivo de proteger a las futuras generaciones del país.
