“Lamentamos profundamente el fallecimiento de una menor de nueve años, una adolescente de 13 y una mujer de 25 a causa del naufragio de una embarcación en aguas cercanas al corregimiento Titumate, jurisdicción de Unguía, Chocó”, señaló el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
La embarcación, que llevaba 39 migrantes a bordo, 36 de ellos sobrevivieron a la tragedia, además de los dos tripulantes, zarpó desde Turbo, en el departamento de Antioquia, navegaba por aguas del Golfo de Urabá, en el mar Caribe, y tenía como destino Acandí, en Chocó, uno de los puntos de partida de migrantes irregulares que tienen como propósito atravesar a pie la selva del Darién, llegar a Panamá y continuar su arriesgada travesía hasta llegar, la mayoría de ellos, a Estados Unidos.
“Les extendemos un llamado a las autoridades encargadas de la prevención de siniestros marítimos: deben hacerle un seguimiento permanente a las condiciones meteorológicas, así como extremar las medidas de seguridad, para que implementen acciones oportunas, como la restricción de la navegación cuando haya lugar a ello y la exigencia de chalecos salvavidas para todos los pasajeros, porque lo más importante es proteger su vida e integridad”, indicó Carlos Camargo Assis.
Igualmente, les hizo un llamado a las autoridades nacionales, departamentales y locales a reforzar planes que permitan una mayor seguridad en los territorios receptores de migrantes en tránsito, ya que ha habido un aumento notorio en los viajes de embarcaciones que transportan pasajeros nacionales y migrantes.
La institución nacional de derechos humanos, a través de funcionarios adscritos a su Regional Urabá Darién, hace presencia en la zona cercana al siniestro, con el propósito de brindarles el apoyo necesario a los afectados.
Carlos Camargo Assis, en calidad de Defensor del Pueblo de Colombia y Presidente de la Federación Iberoamericana del Ombudsperson, reiteró su llamado a los nuevos mandatarios locales y departamentales del país: “A través de sus planes de desarrollo para la vigencia 2024-2027, generen líneas de atención sólidas a la población en condición de movilidad humana, trabajen decididamente en una gestión y gobernanza migratorias que permitan una migración segura, ordenada y regular. Son seres humanos que merecen toda la protección de sus derechos fundamentales”.
Hace contados días, basada en datos oficiales, la Defensoría reportó que entre el 1 y el 15 de enero de este año cruzaron por la selva fronteriza cerca de 15.600 personas, alrededor de 2650 de ellas eran niñas, niños y adolescentes.