Las acciones del ELN se distribuyen en varios departamentos, con 2 en Antioquia, 2 en Bolívar, 1 en Arauca, 1 en Chocó, 1 en Cauca, 1 en Santander, 1 en La Guajira, 1 en Norte de Santander y 1 en el Valle del Cauca. Estas cifras son parte de un informe que muestra una tendencia al aumento en comparación con los meses anteriores, con 16 acciones en agosto y 10 en septiembre.
Los tipos de acciones incluyen enfrentamientos con la fuerza pública, secuestros de civiles, retenes y patrullajes. Estas acciones específicas ocurrieron en municipios como Anorí y Segovia en Antioquia, Arauquita en Arauca, Santa Rosa del Sur y Morales en Bolívar, Tibú en Norte de Santander, Santa Rosa en Cauca, Barrancabermeja en Santander, Barrancas en La Guajira, Buenaventura en el Valle del Cauca, y Medio San Juan en Chocó.
Luego de que el comandante del ELN, Antonio García, declaró que el secuestro del padre de Luis Díaz fue un error, también afirmó que la retención del individuo se debe a la necesidad de financiación. Diversas figuras públicas se han pronunciado al respecto:
«Esto no es paz, es una extorsión a la democracia por parte de la arrogancia criminal protegida en Venezuela», afirmó el expresidente Álvaro Uribe.
Por su parte, el senador Humberto de la Calle comentó: «Cese de fuego. Es un paso esencial en todo proceso de paz. El gobierno debe evaluar si esa política es sostenible de cara a la enorme condena nacional por el secuestro del señor Díaz».
El abogado Ramiro Bejarano advirtió: «Si el ELN no puede dejar de secuestrar porque de eso viven, entonces estamos en peligro de ser secuestrados el resto de colombianos».
«El ELN debe liberar a todos los secuestrados que tienen bajo su poder, no solo al padre de Lucho Díaz. No fue un error, fue premeditado», dijo Enrique Gómez, director del movimiento Salvación Nacional.
Estas acciones del ELN y la controversia en torno a los secuestros dejan muchos interrogantes sobre la viabilidad de un cese al fuego sostenible, en los términos adecuados y acorde a unos diálogos de paz.