A su capacidad máxima llegó el cementerio del municipio de Arauca y la Alcaldía trazó una solución con el fin de evitar una emergencia sanitaria, producto del aumento en los decesos ocasionados por el COVID19.
La Secretaria de Infraestructura, Liseth Ávila, aseguró que se vienen construyendo 56 bóvedas, dando cumplimiento a un requerimiento hecho por la Procuraduría General de la Nación.
“El tiempo de ejecución estimado son 2 meses, pero confiamos en entregar los trabajos terminados antes de la fecha límite. Las bóvedas son para fallecidos por COVID19”, contó la secretaria.
De igual forma la Alcaldía comprará un predio contiguo de 1.4 hectáreas con el fin de ampliar la capacidad del cementerio, solicitud que había hecho la misma comunidad.