Hay un lugar que no es de nadie y es de todos: “las calles”, pero las nuestras se las tomaron.
Es increíble que en apenas cien metros ocurra esto: la primera foto en la calle 19 de los Juzgados ponen unos bolardos plásticos y estrechan la calle solo para que los empleados que muy seguramente viven a dos cuadras estacionen los carros ahí.
En la misma calle en la siguiente cuadra está la fiscalía y ellos tapan media calke porque la usan de parqueadero privado; y la carrera 21 es la Defensa Civil que estrechó la calle hace más de 20 años para estacionar una camioneta que no hace nada, ese sitio ya tiene lama por la falta de uso y limita el tráfico en el punto más céntrico de Arauca.
Que no sea el personero ni ninguna otra autoridad sino ustedes mismos los que tomen conciencia y paren con ese vil egoísmo, quieran a Arauca, si necesitan donde estacionar los carros paguen un parqueadero pero no obstruyan más las calles parranda de inconscientes.
Lo más grave es que si un ciudadano en bicicleta quiere hacer una diligencia y la parquea ahí, el celador que está entrenado para ladrarle a la gente no se lo permite, sabiendo que nosotros pagamos esos empleados y eso empleados les pagan al celador para que nos corra a nosotros. Las calles son de nadie y son de todos, no solo de los burócratas.
por Umberto Amaya Luzardo.