Mauricio Molano Camacho, hijo de los fundadores de Productos RAMO, Rafael Molano Olarte y Ana Luisa Camacho de Molano, agradece la Orden al Mérito Industrial otorgada por el Gobierno Nacional a la empresa boyacense en su aniversario número 70, entregada el pasado 10 de diciembre de 2020, por parte del Presidente de la República, Iván Duque Márquez, en la moderna planta industrial de RAMO situada en Mosquera (Cundinamarca).
Mauricio, el mayor de los ocho herederos de la icónica empresa productora y distribuidora de alimentos, agradece el reconocimiento y resalta el notable impacto que en su desarrollo integral y el de sus hermanos han tenido sus padres, quienes además de pioneros del desarrollo económico y empresarial, se han destacado como líderes del desarrollo social, la sostenibilidad y la responsabilidad social.
“Los Molano Camacho al frente de la empresa familiar, hemos llevado a cabo un exitoso proceso de relevo generacional, resultado del conocimiento, la preparación, el compromiso y el ejemplo de los fundadores. Este éxito lo hemos logrado mediante el Gobierno Corporativo que armoniza la relación entre los socios, la Junta Directiva y la Administración Ejecutiva, garantizando la permanencia de la empresa, su éxito y su proyección al futuro”, indicó el socio de RAMO.
“La moderna planta de RAMO en el municipio de Mosquera, con su alta tecnología, inteligencia artificial y robótica, contrasta con el pequeño horno eléctrico en el que mi madre, hace ya 70 años, hizo con Dorita Barón, mi niñera, los primeros ponqués RAMO. Mi madre hacía estos ponqués con base en la fórmula que su suegra, mi abuelita, Mercedes Olarte Vanegas, le enseñó y que había llegado a ella de generación en generación desde sus antepasados ingleses, recogiendo secretos culinarios de Rodesia, en África, y Providence, Rhode Island, en Estados Unidos, hasta llegar y adaptarse a la cultura y tradiciones culinarias de Colombia”, explicó Mauricio Molano Camacho (MMC).
“En Santa Rosa de Viterbo mi abuela, educadora, líder social y emprendedora, fundó en el año 1925 el Hotel del Aerolito y su tradicional y exquisita repostería. Años después, ocupando ya Rafael una posición ejecutiva en la cervecería Bavaria contrajo matrimonio con Ana Luisa, también boyacense. Así, en 1950 la joven pareja inició de manera artesanal su famiempresa, cuando en Colombia la industria era incipiente”, agregó MMC.
Productos RAMO, después de 70 años de fundada inicialmente como famiempresa, se ha convertido hoy en una multinacional en constante crecimiento. Al respecto, MMC asegura que “mis padres no solamente han sido líderes del desarrollo industrial, empresarial y económico del país, sino que se han destacado también como líderes del desarrollo social y comunitario.
Trabajaron con los alcaldes de la región cundinamarquesa Sabana Occidente y contribuyeron a promover su desarrollo, al igual que en el municipio de Cachipay, al crear en la vereda Peña Negra la planta avícola AVINSA donde se producen los huevos orgánicos con los que se elaboran los productos RAMO”.
“En lo personal, como presidente de la Asociación de Empresarios de Sabana Occidente pude continuar la labor de Responsabilidad Social, Sostenibilidad y Desarrollo Social de RAMO. A esta actividad de participación y compromiso social mis padres la han llamado “Sensibilidad Social y Dividendos Intangibles”, precisó Mauricio Molano Camacho.
Rafael Molano Olarte, cofundador de RAMO, se destacó como dirigente cívico y gremial con el propósito de suplir las necesidades de materias primas y capital humano y financiero de la naciente industria. Fundó y presidió los gremios ADEPAN y ACOPI. En compañía de Hernán Echavarría Olózaga, fundó el Instituto Colombiano de Administración (INCOLDA), la Asociación de Dirigentes de Mercadeo y Ventas (DIRIVENTAS), y el Club de Ejecutivos. Se desempeñó como miembro de las juntas directivas del Banco Popular y de la Corporación Financiera Popular. Fue muy cercano al Presidente Carlos Lleras Restrepo y al doctor Luis Carlos Galán, y se presentó como candidato a la Constituyente de 1991.
Cuando no se hablaba de responsabilidad social, RAMO ya la practicaba. Desde hace 30 años la Fundación Retorno Rural, dirigida a las mujeres campesinas de Santa Rosa de Viterbo, elabora en un taller asociativo cuarenta mil unidades anuales de dotación de uniformes de trabajo para las empresas del grupo RAMO, reteniendo a las mujeres en el campo.
“En su lecho de muerte, hice a mi padre la promesa de mantener, en armonía con mis hermanos, su legado económico y social. En lo económico hemos sido exitosos; en lo social, RAMO ha sido galardonado al reconocer a nuestro Director de Asuntos Corporativos, Santiago Molano Luna, como uno de los gerentes de Responsabilidad Social y Sostenibilidad más destacados del país”, dijo MMC
“Siguiendo el ejemplo de mis padres, creé la Fundación Social Molano hace 35 años. Hoy la Fundación desarrolla programas sociales en diversos campos teniendo como eje central a la MUJER Se destaca el Proyecto Centinellas que atiende en el campo sicosocial, epidemiológico y económico a mujeres, algunas de las cuales se desempeñan como trabajadoras sexuales habiendo tenido que emigrar a Bogotá y no encontrar oportunidades dignas de generación de ingresos. Hoy RAMO y la Fundación Social Molano colaboran en programas que se plantean con la FAO, la Universidad ELITE, las Alcaldías de Bogotá y Madrid, entre otros”, explicó MMC.
Por su parte, el Presidente de la República, Iván Duque Márquez, destacó durante la entrega de la Orden al Mérito Industrial que una de sus obsesiones es apoyar el emprendimiento en Colombia porque ha visto en empresas como RAMO el gran impacto socioeconómico que producen, brindando empleo a miles de personas, innovando con alta tecnología, produciendo con adecuados parámetros en gestión ambiental, comprando productos agrícolas a precio justo, entre otros beneficios.
Dos frases de mis padres resumen el profundo contenido humano de su acción empresarial y social: “Nuestro propósito es atesorar humanidad”., y “No es rico quien tiene mucho, sino quien da mucho”. Mi madre, Ana Luisa Camacho de Molano, está muy complacida por el reconocimiento y estoy seguro de que mi padre, Rafael Molano Olarte, lo hubiera disfrutado igualmente”, afirmó Mauricio Molano Camacho.