“Las víctimas están siendo revictimizadas, el trato es inhumano, hay mujeres con bebés y personas de la tercera edad haciendo filas. Se marcan como si fuera ganado para obtener un turno desde el día anterior”, este fue el relato de Maritza Pérez, coordinadora de la mesa municipal de víctimas en Ocaña, quien preocupada por la situación hizo pública su denuncia.
Frente al triste panorama, Alicia Rojas Pérez, directora de la Unidad para las víctimas de Norte de Santander y Arauca, precisó que esta situación ha sido reiterativa en las personas que van a los Centros Regionales de Atención a Víctimas (Crav) tanto en Cúcuta como en Ocaña, y a pesar de las múltiples campañas que se han realizado para evitar las filas innecesarias, erradicar la venta de turnos y tramitadores, la situación se sigue presentando.
“En Cúcuta implementamos varias estrategias, incluso únicas en el país, que nos han ayudado a descongestionar el servicio, como es la atención martes y jueves por medio de citas virtuales desde el Crav, las pre-citas y capacitaciones y así logramos estabilizar la situación que se presentaba muy similar a lo que hoy denuncian en el otro centro”, comentó Rojas.
Sin embargo, frente a las problemáticas en la regional de Ocaña, la directora de la Unidad de Víctimas explicó que ya se están adelantando campañas y solicitando ayudas a las autoridades para que se logre frenar la venta de turnos, que es una práctica fraudulenta.
“La situación es que no podemos controlar de puertas para fuera lo que pase en los centros de atención, eso se nos escapa de nuestras manos, a pesar de que ya hemos hablado con las víctimas diciéndoles que no es necesario hacer esas filas, que existe el sistema de pre-turno para las víctimas priorizadas”, puntualizó Rojas.
Ahora bien, desde la Unidad para las Víctimas de Norte de Santander también se están llevando a cabo en conversaciones con un cooperante internacional, que ayudaría a implementar unos cubículos de atención en Ocaña, lo que ayudaría a descongestionar la atención y dar alivio a las víctimas.