Una difícil situación atraviesan los candidatos del Centro Democrático en el departamento de Arauca, los cuales han venido siendo objeto de amenazas de parte de grupos armados ilegales como el ELN y disidencias de las Farc.
La colectividad ha prendido las alarmas en las últimas horas por un hecho de intimidación en contra del aspirante a la Gobernación, Luis Emilio Tovar.
Una valla, que había sido puesta en la vía que del municipio de Fortul conduce a Saravena, fue quemada. Fuentes del uribismo indican que los responsables de este acto serían guerrilleros que operan en la zona.
“La guerrilla intimida las 24 horas a los candidatos del Centro Democrático en el departamento de Arauca. Por primera vez en la historia tenemos candidatos a las alcaldías de todos los municipios, que son siete en total”, indicó la colectividad.
Las denuncias ya fueron instauradas ante las autoridades correspondientes, para que se adelanten las investigaciones.
Asimismo, los candidatos a la Gobernación y a las Alcaldías de los municipios han tenido que coordinar con la Fuerza Pública medidas especiales de protección, para poderse movilizar y participar en los eventos de campaña que tienen programados.
Ese departamento es uno de los más delicados en materia de orden público. Allí existe un alto riesgo de seguridad para los aspirantes del partido de gobierno.
El discurso del candidato Tovar sobre el regreso de la seguridad democrática a la región, como uno de los legados que dejó el expresidente Álvaro Uribe durante sus ocho años de Gobierno, ha hecho que las amenazas en su contra sigan aumentando.
Consultado por, el aspirante uribista manifestó que «las guerrillas quieren seguir imponiendo el miedo a través de este tipo de acciones, pero la población está cansada y hay un repudio generalizado contra los grupos armados ilegales. Pueden quemar os las vallas y la publicidad, pero no nos van a callar”.
En Arauca operan grupos ilegales como el ELN y las disidencias de las Farc. Los miembros de estas organizaciones pueden moverse fácilmente por tratarse de una zona de frontera.