Estructuras de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia aseguran que la guerra continúa y que esa organización no renunciará al terrorismo.
Pese a que al presidente Iván Duque, a finales del mandato del expresidente Juan Manuel Santos, recibió a un Comando Central (Coce) del ELN con miras a desmovilizarse, se ha demostrado que diferentes estructuras no siguen lineamientos jerárquicos de orden central y que delinquen activamente en los territorios donde tienen influencia.
Así fue ratificado en una reciente entrevista al líder guerrillero alias “Uriel”, cabecilla del Frente de Guerra Occidental del ELN, quien es el líder más mediático y activo en redes sociales —si bien nunca muestra su rostro ante las cámaras tiene claro un discurso revolucionario y beligerante—. Alias “Uriel” hace parte de la nueva generación de comandantes del ELN.
En una entrevista con la agencia AFP en la espesa selva del departamento del Chocó, el comandante “Uriel” advierte que esa estructura no renunciará a los recursos provenientes de portafolios de economía criminal. Entre ellos, la extorsión, secuestro y las minas anti persona. Actualmente, hay 12 personas secuestradas bajo el poder del ELN.
“Son tributos de guerra y como en cualquier otro espacio, cuando no se pagan los tributos, hay privación de libertad para forzar ese pago”, aseguró.
Si bien el ELN operó durante el conflicto armado como la organización número dos por detrás de las FARC en cuanto a hombres y poderío militar, el proceso de La Habana permitió a esta guerrilla fortalecerse y ocupar aquellos terrenos en los que anteriormente operaba la anterior guerrilla, hoy convertida en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
A 55 años de su levantamiento en armas, y que todo empezó con el viaje de unos estudiantes a Cuba que recibieron entrenamiento ideológico y militar, el 4 de julio de 1946 esta organización terrorista se volcó a las selvas para mantener una “guerra abierta contra el Estado”, que a la fecha aún se mantiene.
Un ELN en expansión
La expansión del ELN no tiene otra explicación que un espaldarazo del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. La presencia de su pie de fuerza es aproximadamente de 2.300 de los cuales 45% está en el vecino país, hecho que ha prendido las alarmas de las autoridades en Colombia.
“En nuestros informes de inteligencia calculamos que más o menos un 40%, 45% del ELN está en Venezuela. Especialmente el frente de guerra norte y nororiental y oriental. Igualmente sus cabecillas: alias Pablito permanece en el estado Apure, más los cabecillas de la dirección nacional que se encuentran allá», señaló el comandante de las Fuerzas Militares, General Luis Fernando Navarro.
Pese a que el ELN ha tenido un crecimiento constante, sus “estructuras han sido fuertemente golpeadas”, dijo el jefe guerrillero.
“No estamos desbocados a un crecimiento que después se nos salga de las manos. Paradójicamente sigue habiendo jóvenes todos los días que vienen a buscar refugio en las filas guerrilleras, que vienen a buscar un espacio (…) Vamos a seguir incorporando pero no de manera descriteriada; no en una carrera loca por crecer (…) Si no, nos volvemos un cuerpo grandísimo con muy poquita cabeza”.
Luego del ataque terrorista con carrobomba el pasado mes de enero que dejó como resultado la muerte de 22 cadetes de policía en Bogotá, el presidente Iván Duque ordenó la capturas de los jefes guerrilleros del Coce que se encontraban en La Habana negociando un proceso de desarme. Sin embargo, esto no fue posible gracias a un documento que impedía su captura los jefes guerrilleros.
En este sentido, y con el ánimo de buscar la rendición militar del ELN, Duque le pidió al presidente (e) Juan Guaidó que autorice desde la Asamblea Nacional la captura de los cabecillas del grupo terrorista.
“Los grandes cabecillas del ELN están en territorio venezolano y que Maduro les ha dado armamento, dinero y apoyo desde hace varios años, y eso, a todas luces, es una violación a la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, dijo el mandatario colombiano.
Sobre la pregunta de por qué seguir combatiendo si no se gana la guerra, “Uriel” manifestó: “Porque si no, no habría esperanzas. El hecho de mantenerse es la posibilidad de ver un cambio. Es como la lucha que dan algunos contra los transgénicos: crean bancos de semillas (…) Nosotros tenemos una semilla de revolución, tenemos una semilla de transformación social, nuestro legado es cultivarla, es mantenerla, es reproducirla”.