La guerrilla sigue sin cumplir la exigencia del Gobierno de liberar a todos los secuestrados para reanudar los diálogos.
Diana Toro en Antioquia, Leonardo Ataya y Rafael Riaño en Arauca, son tres de los ciudadanos que permanecen cautivos.
La familia del ingeniero Rafael Riaño aún espera una prueba de supervivencia luego de diez meses de secuestro.
El contratista de Ecopetrol fue secuestrado en Saravena, Arauca. Su familia reclama un gesto de paz y Rafael sea dejado en libertad.
Es el mismo dilema que vive la familia de José Luis Ataya, exgerente de la Empresa de Servicios Públicos de Arauca, secuestrado en marzo, y de quien se conocen dos pruebas de supervivencia luego de siete meses de cautiverio.
Caso igual ocurre con la familia de Diana Toro, comerciante de 41 años y madre de tres niños que, según el comisionado de Paz, está secuestrada por el frente occidental del ELN desde el 27 de septiembre.
El Gobierno del presidente Iván Duque ha insistido que para restablecer los diálogos con el ELN deben regresar todos los secuestrados que tiene esa guerrilla.
En octubre, desde Bruselas, el mandatario colombiano aseguró que, al ELN con continuar con los secuestros y la violencia, se aleja de la voluntad de paz que dice tener.
Aseguró que el Gobierno está listo para hablar de paz, pero solo si el ELN pone fin a las actividades criminales y libera a todos los secuestrados.
“La voluntad de paz se tiene que materializar en la liberación de todos los secuestrados y se tiene que materializar con que le pongan fin a todos los actos violentos que regularmente perpetran, y con todas sus actividades criminales”, señaló el 24 de octubre.
Dijo que, de lo contrario, la fuerza pública tendrá que obrar de acuerdo a la Constitución y
las leyes.
fuente RCN.com
