El pasado domingo 30 uniformados pertenecientes a la Fuerza Militar Venezolana que se movilizaban en dos helicópteros con matrículas de ese país ingresaron a territorio colombiano en el sector de Vetas de Oriente, jurisdicción de Tibú (Norte de Santander), lo que llevó a la Cancillería a elevar este martes una nota de protesta contra el gobierno de Caracas.
Para el gobierno de Colombia ese hecho fue una clara “violación de la soberanía colombiana”, “una incursión militar no autorizada a territorio nacional”.
Los dos helicópteros en los que las tropas venezolanas fueron transportadas a territorio colombiano fueron identificados con las siglas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Según revelaron pobladores, los militares, que portaban armas, alegaron estar en territorio venezolano y les pidieron documentos de identidad.
No es la primera vez que tropas venezolanas protagonizan hechos como este. El 15 y 16 de noviembre de 2017 un grupo de militares venezolanos ingresó al mismo lugar (la vereda Vetas de Oriente, en el municipio de Tibú).
El año pasado también se presentó la incursión de al menos 60 combatientes venezolanos en el territorio de Bocas de Julú en el municipio de Arauquita, Arauca. Los militares estuvieron en ese lugar cuatro días.
En la incursión los efectivos venezolanos causaron estragos en propiedad privada e incluso izaron la bandera venezolana que ondeó durante casi dos días en la margen occidental del río Arauca.
En esa oportunidad el presidente Juan Manuel Santos llamó telefónicamente a su colega Nicolás Maduro y le exigió abandonar el territorio de manera incondicional. Las tropas venezolanas abandonaron el lugar luego del diálogo presidencial.
En el caso del pasado domingo, la Cancillería colombiana se cuidó de indagar de manera puntual el incidente y a primera hora del martes elevó ante la embajada de Venezuela en Bogotá la nota de protesta.
En la zona donde se produjo la incursión hay presencia de actores ilegales y vinculados con el tema de las drogas ilícitas.
Algunas hipótesis plantean que ante la cada vez más grave crisis venezolana el gobierno de Nicolás Maduro podría estar interesado en protagonizar escaramuzas en la frontera para distraer la atención de sus nacionales.
Hasta la noche de este martes el gobierno de Caracas no había respondido a la nota de protesta presentada por la Cancillería colombiana.
fuente por eltiempo.com
