Durante la mañana y tarde del viernes 6 de julio, el alcalde de Arauca, Benjamín Socadagui Cermeño, realizó una mesa de trabajo con las veredas El Torno, Corocito y La Payara, entablando compromisos y labor en equipo con las familias y líderes de JAC de dichos sectores, para trabajar mancomunadamente en pro de mitigar el riesgo en esta zona rural del municipio capital, propiciado por la emergencia invernal.
Entre tanto, y después de finalizar este encuentro interinstitucional en El Torno, el mandatario se trasladó hasta la Isla de Guardulio, para atender y asistir a las familias que también han vivido los estragos de la temporada de lluvias. “Estamos unidos con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, y el gobierno departamental para avanzar en el plan de choque que permita atender esta emergencia por la ola invernal. Por tanto, escuchamos las peticiones de nuestros campesinos anegados por la creciente súbita del río Arauca”, manifestó el burgomaestre.
Así mismo, el alcalde informó que la maquinaria amarilla se encuentra en el municipio de Tame, para ser trasladada próximamente al municipio capital. “La idea es traer estas herramientas a estos sectores así sea en planchón, para reparar de inmediato el dique. Es así, como les hemos pedido autorización a nuestros campesinos junto con la Unidad para recuperar y rehabilitar esta malla vial, para la movilidad y contención del río Arauca. Cabe recordar, que los organismos de socorro han efectuado el censo EDAN atendiendo a los damnificados con agua potable y kits de asistencia ante emergencias; también, le hago una llamado a INVÍAS como entidad competente para que se acerque y mire las obras que van a hacer en el río Arauca”, puntualizó.
Entre tanto, y dentro de los diálogos las autoridades pertenecientes a este grupo del Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo (CMGRD), explicaron a cada núcleo familiar la importancia de estar atentos y prevenir el riesgo, así, como socializaron que esta emergencia natural se incrementó debido a que el río Arauca no se draga hace aproximadamente 30 años, a la evidente deforestación en la ribera, y a la siembra inadecuada en la margen del dique.