Las autoridades de salud advirtieron que en lo que va de año se han registrado más de 250 casos de malaria o paludismo en diferentes comunidades del municipio García de Hevia, en la fronteriza zona norte del Táchira.
El inspector de la Unidad Operativa de Salud Ambiental La Fría, Rómulo Carrero, explicó que epidemiológicamente la malaria se encuentra en fase de mantenimiento, lo que quiere decir que no se registraban casos desde hace más de 10 años.
Sin embargo, el municipio se ha visto afectado por la llegada de grupos de personas provenientes del estado Bolívar, que buscan mejores posibilidades económicas, bien en la extracción ilegal de oro o en actividades de comercio fronterizo. De los casos registrados, al menos 50 son autóctonos de la zona.
Actualmente, Bolívar es la entidad con mayor reporte de casos de malaria en Venezuela, es por ello que las autoridades estiman que algunas de estas personas hayan servido como portadoras de la enfermedad, “que ahora prolifera a sus anchas en García de Hevia”, dijo por su parte el prefecto del municipio, William Roa.
“Hace años no se veía un brote de paludismo como el que tenemos ahora con al menos 250 casos reportados en lo que va de año”, dijo el prefecto al tiempo de expresar su preocupación por las deficiencias que también registra el equipo de la Unidad Operativa de Salud Ambiental.
Destacó que un factor relevante es el descuido inminente de la vigilancia de dichas incidencias durante las gestiones anteriores del Gobierno regional y el silencio que se mantiene a nivel central.
Carrero indicó que los medicamentos para la cura radical no se consiguen y la enfermedad avanza al punto que ya tiene casos mixtos de plasmonidum vivax y plamodium falciparum.
“Los entes centrales no envían de manera oportuna el medicamento necesario, y en estos momentos no lo hay en las demarcaciones, por tanto el personal está imposibilitado para tratar directamente al paciente para su cura”, expresó.
Asimismo apuntó que no se están realizando las fumigaciones.
Explicó que para la técnica denominada “apaga fuegos” en casos de malaria, se requieren tres días de fumigación con equipo pesado, para lo cual se necesitan 400 litros de gasoil (acpm) para el tanque, 70 litros para la caldera del equipo y 30 litros de insecticida; suministros escasos en la zona fronteriza.