Javier Tarazona, director de la Fundación Redes, dice que en Ureña se registran entre cinco y seis personas desaparecidas por semana.
Laidy Gómez, gobernadora del estado Táchira (Venezuela), dejó entrever su preocupación por la alteración del orden público en la zona de frontera con Colombia.
“Para nadie es un secreto que en la frontera han reaparecido delitos como la extorsión y el secuestro. Este año se han registrado dos plagios en el municipio Pedro María Ureña, el de un comerciante que aún no ha aparecido y este que por fortuna terminó feliz”, dijo recordando a la reciente liberación de un jugador de fútbol, quien había sido secuestrado en Aguas Calientes, el pasado Jueves Santo.
Gómez recordó el constante paso de mercancía de contrabando entre Colombia y Venezuela por las trochas que cruzan los territorios de ambos países.
Cuestionó que la zona de frontera esté militarizada y se sigan presentando esos delitos.
Entre tanto, Javier Tarazona, director de la Fundación Redes, dedicada a la defensa de los derechos humanos, las desapariciones forzadas y los secuestros, dijo que estos delitos han crecido en los últimos meses, especialmente en los municipios fronterizos Pedro María Ureña, Bolívar y Rafael Urdaneta.
Tarazona precisó que en Ureña se registran entre cinco y seis personas desaparecidas por semana. Algunos de ellos son asesinados en la frontera.