Las masacres se han convertido en el nuevo común denominador de los hechos violentos
Registrados en frontera con Venezuela. Con diferencia de dos días, las autoridades del vecino país descubrieron dos escenas macabras que dejaron seis hombres muertos.
El viernes 2 de febrero, hacia las 4:20 de la madrugada, en una trocha del sector San Julián, parte baja de Tienditas (Venezuela), fueron hallados tres hombres, amarrados, baleados y con los ojos vendados, con las mismas características con las que han sido asesinados algunos venezolanos en el sector de La Parada de Villa del Rosario.
Precisamente, esta trocha donde fueron encontrados los cadáveres conduce hacia la vereda El Palmar del Municipio Histórico.
Se presume que dos de estas víctimas serían los hermanos colombianos Edwin Alexis y Edwar Andrés Castrillón Rivera.
Según se conoció, al cierre de esta edición, sus familiares se trasladaban a la morgue de San Cristóbal en el estado Táchira, para reclamar los cuerpos.
La más reciente
En la madrugada del domingo, en el barrio La Goajira, del municipio Pedro María Ureña, también en una trocha conocida como La Mona, que conduce hacia territorio colombiano, fueron encontrados tres hombres asesinados a balazos.
Uno de ellos estaba sin camisa, vestía un bluyín y tenis negros con blanco.
Otra víctima llevaba una franela gris con estampado azul, pantalón gris y zapatos negros.
El tercer hombre tenía una franela negra subida a la altura del pecho, un bluyín y tenis. Tenía dos tatuajes, uno en la muñeca izquierda y otro en el costado derecho, sobre el abdomen.
A estas dos masacres se suma el asesinato de un hombre, entre 25 y 30 años, hallado en La Fría (Táchira).
Cabe recordar, que en La Parada, el pasado 19 de enero, fueron asesinados cuatro venezolanos. Diez días después, dos hombres y una mujer murieron en la vereda El Palmar.
Alarma
Laidy Gómez, gobernadora del Táchira, le pidió a las autoridades del Estado Mayor Cívico Militar que revisen y replanteen los planes a seguir, para garantizar la seguridad de los habitantes de los municipios fronterizos.
Javier Tarazona, director de la Fundación Redes, señaló que estos asesinatos son hechos de “grupos irregulares colombianos que vienen actuando libremente en la frontera venezolana”.
Reiteró además la solicitud realizada la pasada semana ante la Fiscalía de Norte de Santander para certificar si las víctimas que han caído del lado colombiano de la frontera, han fallecido como consecuencia del uso de armas y municiones venezolanas sustraídas de las unidades militares ubicadas a lo largo de la frontera.