Uno de los comandantes de la guerrilla del ELN murió en un operativo militar, anunció el ministerio de Defensa este sábado.
Conocido como «Arturo» o «Pimpón», el presunto jefe rebelde está involucrado en la muerte de unos 30 uniformados y era el responsable de la ofensiva que lanzó el ELN al término de la tregua el 10 de enero.
A raíz de esa arremetida, que deja cuatro policías y militares muertos, el gobierno suspendió las negociaciones de paz con la organización armada en Quito.
«Arturo» llevaba «22 años» en el grupo guevarista, y el gobierno llegó a ofrecer una recompensa de 1.000 millones de pesos (unos 333.000 dólares) por información sobre su paradero.
Según el ministerio de Defensa, «Arturo» encabezaba el frente «Héroes y Mártires» del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que opera en los departamentos de Casanare y Arauca, en la zona limítrofe con Venezuela.
Además, era el «responsable de todas las acciones terroristas ejecutadas en #Arauca y #Casanare al término del cese al fuego», subrayó el organismo oficial en su cuenta de Twitter.
Las fuerzas militares no han ofrecido más detalles sobre este contundente golpe a los rebeldes.
La muerte de «Pimpón» – cuya identidad no ha sido revelada – fue anunciada poco después de que el ELN planteara al gobierno una reunión para reactivar los diálogos de paz, según un comunicado fechado en Quito.
Última guerrilla activa reconocida por el gobierno, el ELN también reiteró en el comunicado su «voluntad para acordar otro cese al fuego».