La alcaldía de Tame busca rescatar la casa en la que comenzó la gesta libertadora de 1819.
El 12 de junio de 1819, en una casa ubicada en el parque principal de Tame, Arauca, se encontraron Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander para organizar la marcha del ejército libertador hacia Santafé.
Pero hoy, del histórico sitio no queda nada. El lugar está transformado en una cantina en la que muelen a diario joropo y, de vez en cuando, algún vallenato.
Esa vivienda, que podría ser una de las casas más emblemáticas de la historia nacional, fue destruida por un cilindro bomba lanzado por el Eln el 28 de marzo del 2000.
Si bien desde hace un buen tiempo la guerrilla dejó de lanzarle cilindros a la Policía, el daño fue evidente. Y, obviamente, el Eln no responde.
Por eso, cuando restan menos de dos años para que se celebre el segundo centenario de la Independencia, el alcalde de Tame, Hernán Darío Camacho, está haciendo ingentes esfuerzos por recuperar esa casa histórica.
Quiere que su ciudad tenga un punto que recuerde que allí nació la gesta libertadora, que desde su población salió el ejército que logró la independencia.
Pero la tarea no es fácil. Solo para comenzar, el dueño del negocio pide cerca de 400 millones de pesos por el predio. La idea de Camacho no es solo comprar el terreno, sino hacer allí un museo de la memoria histórica. Y para eso se requerirá de, al menos, unos mil millones de pesos.
Si bien está buscando esos recursos por los lados del Gobierno Nacional, el alcalde también está interesado en que a través del Congreso se pueda tramitar una ley de honores para que su municipio sea declarado patrimonio histórico y cultural del país.
El alcalde también ha tenido contactos con el Ministerio de Defensa, pues quiere que a Tame, además de ser la ‘Cuna de la libertad’, se lo reconozca como el lugar del nacimiento del Ejército Nacional.
No en vano, desde esa población araucana salió la tropa comandada por Bolívar y Santander para ascender a Pisba, pasar por el Pantano de Vargas, cruzar el puente de Boyacá y llegar a Santafé.
Y Camacho, al igual que muchos de los tameños, no quiere que en junio de 2019, cuando se esté celebrando el segundo centenario de la Independencia, el sitio donde se selló la emancipación de la Nueva Granada esté convertido en una cantina.
“Estoy terminando de formular técnicamente el proyecto del museo de la memoria histórica para radicarlo, antes de que se acabe enero, en el Ministerio de Cultura”, dijo el alcalde, quien señaló que para ello tiene el acompañamiento del Ministerio de Defensa.
La historia
El 4 de junio de 1819, Simón Bolívar, procedente del estado Apure (Venezuela), pasó a territorio de la Nueva Granada con cerca de 3.000 hombres.
Enseguida emprendieron su recorrido por las calientes llanuras araucanas rumbo a Tame, donde sabía que lo estaba esperando Francisco de Paula Santander con la tropa que durante un largo tiempo estuvo preparando.
Con Santander, entre otros personajes, había un grupo de 14 lanceros que, días más tarde, terminaron salvando a los patriotas en la batalla del Pantano de Vargas. Allí estaban los tameños Saturnino y Bonifacio Gutiérrez e Inocencio Chincá.
Fue precisamente Bolívar quien, tras su llegada a Tame, la llamó la ‘Cuna de la libertad’, pues consideró que allí nacía el Ejército Nacional.
Y por eso el clamor del alcalde. Considera que su municipio fue clave en el proceso de independencia y que de lo que fue el histórico encuentro entre Bolívar y Santander debe sobrevivir algo más que la historia y una cantina.
por EL TIEMPO