La denuncia fue dada a conocer por la Fundación para la Libertad de Prensa. Desde la FLIP expresaron su preocupación por el panfleto firmado por las disidencias de las FARC-EP que circula en redes sociales desde el 28 de octubre y que, si bien ha tenido un alcance nacional, ha sido enviado de manera directa y amenazante a periodistas en el Cauca.
El comunicado intimidatorio, que constituye una grave forma de censura y control informativo, habría sido emitido como una represalia a las publicaciones que periodistas y medios han realizado sobre hechos violentos en el departamento y operativos de la fuerza pública.
Este es el tercer panfleto en el que el grupo armado hace exigencias y condiciona la mano de obra de la prensa local. Según la Fundación, el panfleto deslegitima el trabajo de los periodistas, señalándolos de ser “portavoces de los intereses de la oligarquía y las fuerzas militares” y busca imponer lineamientos sobre cómo la prensa debe informar y cubrir temas relacionados con la seguridad, el conflicto armado y los operativos de la fuerza pública en el departamento.
Además, acusa a los medios de comunicación de recibir recursos económicos a cambio de difundir información a favor de las autoridades, e impone condiciones para el acceso de periodistas a ciertas zonas del departamento —consideradas bajo «control político y militar» de las disidencias— si no son periodistas “independientes, imparciales o prensa internacional”. Resulta aún más preocupante que, a pesar de que la situación fue reportada a la Gobernación del Cauca, resalta la FLIP, hasta el momento no se ha emitido un pronunciamiento ni acción para proteger a la prensa.
La falta de medidas concretas de prevención y protección incrementa la vulnerabilidad en la que trabajan los medios del departamento y propicia el aumento de la violencia contra esta población.
Los señalamientos y las imposiciones por parte del grupo armado son alarmantes, pues estigmatizan, restringen y ponen en riesgo la labor de la prensa.

                                    