El sismo registrado la mañana del domingo 8 de junio en el centro-oriente del país ha provocado una emergencia logística para el sector arrocero, especialmente en los departamentos de Casanare y Arauca.
Con una magnitud de 6,5 grados, el movimiento telúrico tuvo como epicentro el municipio de Paratebueno, en Cundinamarca, y se sintió en más de 25 municipios de regiones como el Llano, Boyacá y Huila.
El evento, que según el Servicio Geológico Colombiano duró entre 50 segundos y un minuto, produjo importantes afectaciones estructurales en varias zonas.
Las repercusiones en la vía que comunica Villavicencio con Yopal, a la altura del corregimiento de Santa Cecilia, han generado preocupación entre los productores de arroz, debido a que esa carretera es clave para transportar la cosecha de los Llanos Orientales.
La Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) emitió una alerta al Ministerio de Transporte sobre las consecuencias de la emergencia en las rutas utilizadas por el sector para movilizar el grano.
La preocupación se centra en que, debido al daño en la infraestructura vial, no se podrían movilizar cerca de un millón de toneladas de arroz que están próximas a ser cosechadas.
Fedearroz, a través de un comunicado oficial, indicó: “Ante esta situación, el gerente General de Fedearroz, Rafael Hernández Lozano ha solicitado una urgente intervención del Ministerio de Transporte para que se tomen las acciones pertinentes a fin de restablecer en el menor tiempo posible el tránsito vehicular, teniendo en cuenta que la mencionada vía es esencial para el transporte de la cosecha arrocera de los departamento de Casanare y Arauca, que se inicia en la última semana del mes de julio, región que concentra la mayor producción de arroz en el país”.
De acuerdo con la agremiación, la interrupción del paso podría tener un impacto económico significativo. La cosecha en riesgo se estima en aproximadamente 1.500 millones de pesos. Además, advirtieron que el volumen de arroz que debe transportarse requerirá un despliegue logístico de grandes proporciones.
“De no llevarse a cabo las acciones necesarias para reabrir los pasos vehiculares, se generaría una afectación de graves proporciones, teniendo en cuenta que la mencionada cosecha arrocera requerirá el transporte de aproximadamente un millón de toneladas de arroz paddy verde que se transportarán en cerca de 20 mil viajes de tractomula, y otros 20 mil viajes adicionales que se pueden llegar a necesitar para evacuar el arroz blanco”, indicaron desde la agremiación.
Durante el mes de mayo, el precio por tonelada de arroz alcanzó los 1.434.286 pesos, lo que resalta la relevancia del producto y la magnitud de las pérdidas que podrían generarse si no se habilitan las rutas en el tiempo requerido.
En paralelo, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) entregó un balance sobre los daños provocados por el sismo.
De acuerdo con el informe, hay afectaciones en 13 municipios de cinco departamentos. Las cifras revelan que 508 personas resultaron afectadas, 25 sufrieron lesiones, y 362 viviendas tuvieron algún tipo de daño estructural. Además, 174 viviendas colapsaron completamente.
La infraestructura vial también se vio comprometida. La UNGRD reportó afectaciones en tres carreteras y dos puentes, así como en siete centros religiosos y 21 instituciones educativas. Los municipios más impactados fueron Paratebueno y Medina, en Cundinamarca, donde varias calles presentan agrietamientos que impiden la circulación.
Ante la emergencia, la entidad aseguró que “despachó Asistencia Humanitaria de emergencia (300 kits) y equipos técnicos apoyan las labores en Paratebueno y Medina”.
Las consecuencias del movimiento sísmico no solo han sido visibles en términos estructurales. El impacto sobre sectores estratégicos como el agrícola pone de manifiesto la vulnerabilidad de las regiones productoras ante fenómenos naturales.
En este caso, la alteración en la logística de transporte puede comprometer tanto el abastecimiento como los ingresos de miles de familias vinculadas al cultivo de arroz.
El inicio de la cosecha está previsto para finales de julio, por lo que el tiempo para ejecutar obras de recuperación vial es limitado.