La Armada de Colombia, en desarrollo de una operación coordinada con la Dirección de Investigación Criminal e Interpol – DIJÍN, de la Policía Nacional, e interinstitucional con la Fiscalía General de la Nación, logró la captura de un cabecilla de milicias y tres integrantes de las Redes de Apoyo a Estructuras Residuales – RAE-r, del Grupo Armado Organizado Residual – GAO-r Estructura 10 “Guadalupe Salcedo”, que delinque en el departamento de Arauca.
Las capturas se llevaron a cabo de manera simultánea en Bogotá, Madrid – Cundinamarca, Yopal – Casanare y Cabuyaro – Meta, gracias a las labores de inteligencia que adelantó la Armada de Colombia durante más de 12 meses, y a las investigaciones judiciales de la DIJÍN, que permitieron identificar y ubicar a estos cuatro sujetos.
Entre los capturados se encuentra alias “Ingeniero”, señalado como cabecilla de las milicias urbanas y presunto hombre de confianza de alias “Héctor Aguilar” o “Pescado”, máximo líder del GAO-r Estructura 10, facción subordinada a “Iván Mordisco”.
Alias “Ingeniero”, quien llevaría cerca de 12 años delinquiendo en este grupo armado, sería además el encargado de la negociación y adquisición de armas de fuego, municiones y explosivos con organizaciones de crimen transnacional. Dicho material bélico, estaría destinado para ser utilizado contra instalaciones de la Fuerza Pública en el oriente del país.
Así mismo, este sujeto realizaría coordinaciones delictivas, con el fin de orientar a otras estructuras armadas para afectar activos estratégicos de la nación, como los oleoductos “Caño Limón – Coveñas” y “Bicentenario”.
Según las investigaciones, los otros tres sujetos capturados, conocidos con los alias de “Camilo”, “David” y “Garza Volando”, desempeñaban funciones clave dentro de esta organización criminal, ejecutando cobros extorsivos en Arauca, al gremio de comerciantes, ganaderos y contratistas, para fortalecer sus economías ilícitas y adquirir material de guerra. Adicionalmente, estarían implicados en los asesinatos de pobladores en este municipio y la realización de inteligencia delictiva, con el fin de facilitar acciones terroristas contra unidades de la Armada, el Ejército y la Policía.
Los capturados fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para continuar con el proceso de judicialización.
Con este importante resultado, la Armada de Colombia reafirma su compromiso para debilitar las capacidades logísticas, financieras y bélicas de los Grupos Armados Organizados, velando por la seguridad y la defensa de la población en la Orinoquía colombiana.
