Varias comerciantes y ganaderos el norte de Casanare, fueron presuntamente secuestrados por un grupo al margen de la ley en el departamento de Arauca el pasado 27 de marzo; los desaparecidos fueron identificados como los hermanos ganaderos Betuel, Leonin y Adoran Barrera Sandoval.
Asimismo, Emilio Cristancho excandidato a la Asamblea Departamental; hermano de Jairo Cristancho ex representante a la Cámara por el Casanare y una quinta persona que presuntamente es funcionario de Confacasanare.
Según información extraoficial, las víctimas habrían sido citadas la semana anterior a una localidad araucana, siendo interceptados en una vía en el área rural de Tame.
Se supo extraoficialmente que las familias afectadas se reunieron con autoridades departamentales para analizar la situación, pero hasta el momento no se ha presentado denuncia formal por secuestro.
Fuentes cercanas indicaron que las familias mantienen reserva sobre los detalles por temor a comprometer la seguridad de sus seres queridos.
La Cruz Roja Internacional inició gestiones para establecer contacto con los captores y facilitar la liberación. Según testimonios, las víctimas se movilizaban en una camioneta Toyota con placas LYL585 al momento de su desaparición.
Un audio atribuido a alias «Antonio Medina», comandante de las FARC en la región, circuló en redes sociales confirmando el secuestro de los ganaderos y negando cualquier participación en la presunta desaparición de los comerciantes y ganaderos casanareños. En la grabación la voz que dice ser el líder guerrillero, también desvinculó a su grupo de la muerte de dos adultos mayores ocurrida días atrás en Arauca.
Mientras las autoridades civiles y militares no han emitido pronunciamiento oficial, la comunidad manifestó preocupación por el recrudecimiento de los enfrentamientos entre las FARC y el ELN en Arauca.
Aumentando el temor fundado de que la violencia que afecta al Catatumbo pueda trasladarse a esta región del país.
Se conoció información extraoficial que afirma que la presencia del ELN ha aumentado en el departamento de Arauca y el norte de Casanare, donde las extorsiones y exigencias de este grupo armado ilegal pone de manifiesto el poder que ha adquirido en la región, al parecer, desplazando a las FARC de algunos sectores.
