La situación en El Catatumbo sigue agravándose con la avanzada de las Disidencias de las Farc, que han lanzado una ofensiva para recuperar territorio frente al ELN. En Tibú y su zona rural, los combates han permitido a los disidentes retomar el casco urbano del municipio y sus rutas estratégicas hacia El Tarra (barrio Largo), La Gabarra (La 4) y la frontera con Venezuela (Tres Bocas).
El conflicto ha escalado aún más con la llegada de alias Pescado y El Paisa, quienes arribaron desde Arauca y el Magdalena Medio con más de 150 hombres. Este refuerzo militarizado impulsa a las Disidencias de las Farc a ampliar su dominio y ahora ponen su objetivo en El Tarra, con movimientos de tropa detectados en Filogringo.
En medio de los enfrentamientos, las imágenes captadas revelan una preocupante realidad: se escuchan voces de menores de edad participando en los combates, una clara violación a los derechos humanos.
Mientras tanto, la Conmoción Interior decretada por el presidente Gustavo Petro no ha generado cambios tangibles en la región, dejando a la población atrapada en una guerra entre grupos armados sin una intervención efectiva del Estado.