Con el propósito de que sean implementadas acciones preventivas y de protección que apunten a garantizar la seguridad de las mujeres en el departamento de Arauca, en especial la de lideresas, la Defensoría del Pueblo les hace un llamado urgente a las autoridades gubernamentales.
El contexto de creciente violencia preocupa, aún más, porque en las últimas horas fue hallado el cuerpo de una mujer en zona rural de Arauquita. La víctima era Johana Tarazona, del centro poblado Panamá, jurisdicción del mismo municipio.
Este caso se suma al preocupante número de 34 amenazas registradas, en lo que va del año, contra mujeres lideresas, defensoras de derechos humanos, representantes de organizaciones no gubernamentales y sobrevivientes de la violencia.
A través de su Delegada para los Derechos de las Mujeres y Asuntos de Género, la entidad de derechos humanos atendió en 2024 un total de 113 casos de violencias basadas en género en el departamento.
Es clave, por tanto, que haya garantías para que puedan vivir y ejercer sus roles en espacios seguros, independientemente de su nacionalidad, etnia, religión, condición migratoria o edad.
Las mujeres lideresas en Arauca, al desempeñar un papel crucial en la defensa de los derechos y la dignidad de las comunidades, viven en un permanente estado de riesgo. Esta vulnerabilidad no solo afecta a aquellas que están involucradas en la defensa de los derechos humanos, también repercute en todas las mujeres del departamento, pues muchas de ellas han sido objeto de violencias basadas en género.
Urge un plan integral de garantías
Erradicar las violencias contra las mujeres y la población con orientación sexual e identidad de género diversas (OSIGD) es una obligación constitucional y un imperativo del Estado colombiano.
La violencia que enfrentan no es un problema aislado, ya que a lo largo de los años han sido agredidas en distintos contextos en los territorios.
Además, factores como la migración irregular, el conflicto armado interno y la falta de acceso a derechos económicos, sociales y culturales agravan lo que está ocurriendo, exponiéndolas a dinámicas de estigmatización y discriminación.
En el Día Internacional de la Mujer, la Defensoría, con la representación de su Regional Arauca, participó en distintos espacios y actos conmemorativos, desde donde solicitó, entendido como un imperativo, la implementación de un programa integral de garantías para las mujeres lideresas de las comunidades y defensoras de derechos con enfoque diferencial.
El plan debe contemplar mecanismos de atención y sanción que funcionen de manera efectiva, sobre todo, que fortalezcan la prevención de la violencia.
Es fundamental que todas las instituciones públicas trabajen en conjunto para garantizar la vida y la integridad de las mujeres.
Las entidades están llamadas a proteger los derechos fundamentales de la población femenina, asegurando que pueda disfrutar de su derecho a una vida libre de violencias.
