autoridades de Policía especializadas en la detección de sustancias prohibidas, con la ayuda de un perro, se logró impedir que una encomienda de marihuana y posiblemente de cocaína saliera al mercado.
Los traficantes de sustancias psicoactivas se valen de todos los medios para llegar a los mercados de consumo, pero las autoridades de inteligencia de la Policía están alertas para detectar esos métodos y sacarlos del mercado.
Esta vez la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental (Decas), en actividades de control en búsqueda de sustancias narcóticas realizadas en puntos de encomiendas y mensajería terrestre, con la ayuda del perro de nombre Oyuki logró efectuar la incautación de una caja de cartón que contenía dos bolsas plásticas transparentes, en cuyo interior se encontró una sustancia vegetal controlada con características similares a las de marihuana.
Igualmente, en el mismo envío había una sustancia sólida de color blanco con características similares a las del clorhidrato de cocaína, con un peso aproximado de 50 gramos.
La encomienda llegó remesada en un vehículo de transporte público que venía de la ciudad de Bucaramanga y se desplazaba hacia la ciudad de Arauca.
