La Corte Suprema de Justicia ordenó una prueba grafológica en el caso que involucra a la congresista Karen Manrique, que está bajo investigación por presuntamente recibir dádivas a cambio de emitir conceptos favorables para créditos solicitados por el Gobierno nacional.
La oficina de la representante fue inspeccionada para encontrar documentos escritos de su puño y letra, con el objetivo de compararlos con una lista de congresistas que, según Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (Ungrd), Manrique habría anotado en una libreta.
La defensa de la congresista sostuvo que los escritos en la libreta pertenecen a otra persona, lo que añade un nuevo giro al caso. La investigación se centra en determinar si Manrique actuó como coordinadora de un grupo de congresistas que, supuestamente, buscaban beneficios en el Ministerio de Hacienda a cambio de sus opiniones favorables.
La Corte Suprema de Justicia intensificó sus esfuerzos para esclarecer los hechos, y la prueba grafológica se presenta como un paso crucial en el proceso.
Este tipo de análisis permitirá verificar la autenticidad de los documentos y establecer si realmente fueron escritos por Manrique, lo que podría tener implicaciones significativas en el desarrollo del caso.
La situación ha generado un interés considerable, dado que involucra a una figura pública en un contexto de presunta corrupción. La investigación sigue en curso, y se espera que los resultados de la prueba grafológica arrojen luz sobre las acusaciones que pesan sobre la congresista.