El joven nacido en Arauca enfrentará a Adolfo León Cifuentes, del Valle, en la final de la categoría más de 92kg, en el boxeo de los I Juegos Nacionales Juveniles.
Un gigante en el ring. Al levantar la cabeza, la figura de Éider Fabián Vesga se agranda, imponente. Su presencia irradia confianza y poder, reflejo de su disciplina y enfoque. Dentro del cuadrilátero, su mirada se fija en el objetivo: su rival. Labios apretados, el entrecejo fruncido, puños firmes, guardia en alto y un fuego interno que parece encenderse con cada respiración. Cada movimiento es preciso, calculado, como si estuviera ejecutando una coreografía ensayada mil veces.
Arriba entre las cuerdas, queda atrás ese niño inquieto que siempre estuvo inmerso, gracias a su mamá, Raquel Yesenia Toroca, en deportes de combate con el fin de canalizar esa energía de sobra que siempre lo acompañó y pasó a ser dedicado gracias a las lecciones que le dejaron disciplinas como el karate y el taekwondo. Pero, al final, fue el boxeo el que se llevó toda su atención y fue gracias a la decisión que tuvo su hermano, Leonardo, de comenzar a entrenar, que se inclinó por labrar un camino por esta senda. «Fue un deporte que siempre me interesó», dice.
Su proceso comenzó hace un poco más de dos años: golpes al saco, salto de cuerda y largas jornadas de entrenamiento que rápidamente transformaron su entusiasmo en resultados tangibles. Su primer combate fue contra un boxeador del cual hoy por hoy no recuerda su nombre, pero sí guarda información de su estilo, que era más impetuoso y menos técnico, lo que le permitió adaptarse rápidamente y sacar ventaja con movimientos calculados y una defensa sólida. Aunque los nervios iniciales estuvieron presentes, su entrenamiento constante y la confianza en su preparación le dieron la fortaleza para coronarse campeón nacional juvenil, en 2022.
Esto le abrió las puertas a ser parte del proyecto de desarrollo del Ministerio del Deporte, espacio en el que tuvo la oportunidad de fortalecer sus habilidades. «Compartí con los boxeadores más talentosos del país y eso me permitió elevar mi nivel. Ver su técnica, su disciplina y la manera en que enfrentaban cada entrenamiento fue una inspiración constante. Cada sesión era una oportunidad de aprender algo nuevo, de absorber consejos y de poner a prueba mis propios límites», resaltó. Gracias a este proyecto, no solo mejoró en lo técnico, sino también en lo mental. «Aprendí que el boxeo no es solo fuerza, es estrategia, paciencia y saber mantener la calma bajo presión», añadió.
Esas enseñanzas se sumaron a las de sus profesores: Iván Berrío, de quien aprendió la técnica inicial, las bases del boxeo; Nerio Daniel Galea, profesor de la selección de Colombia, quien afinó su técnica, le enseñó de estrategia y pulió sus movimientos dentro del ring y, por último, Alejandro Santana, quien también lo ha apoyado en su desarrollo. Gracias a ellos su palmarés, no solo suma el campeonato nacional juvenil de 2022 sino, también, dos títulos de Juegos Intercolegiados.
Su proceso avanza a paso firme, con la determinación de quien sabe que el éxito se construye día a día. Con cada golpe que da dentro del cuadrilátero, se refleja que está mentalizado en superar sus propios límites y demostrar que su pasión por el boxeo no tiene techo y en estos I Juegos Nacionales Juveniles deja claro que está dispuesto a darlo todo por alcanzar la cima. Con cada round, con cada estrategia, demuestra que su disciplina, forjada por el trabajo constante, lo ha preparado para enfrentarse a cualquier desafío.