Ante el trágico hecho ocurrido en Pereira, capital del departamento de Risaralda, donde un menor de edad perdió la vida al ser atacado con arma blanca por, según testimonios de estudiantes, un compañero de clases en la Institución Educativa Alfredo García, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, lamenta el suceso y reitera la importancia de velar por la protección de la vida e integridad y demás derechos fundamentales de las niñas, los niños y adolescentes en el territorio nacional.
“Las autoridades administrativas y judiciales y la comunidad educativa deben abordar las violencias que se presentan en los entornos escolares, ceñidas a lo establecido en el Sistema Nacional de Convivencia Escolar. La intolerancia y el acoso escolar no pueden apagar las vidas de las niñas y los niños”, es el llamado del Defensor del Pueblo.
Los entornos educativos deben ser lugares seguros, donde los menores de edad, en procesos de formación, disfruten con la mayor libertad posible sus derechos, con especial énfasis en su derecho al desarrollo integral.
«Es imperativo que las instituciones educativas sirvan como un escenario social donde niñas, niños y adolescentes ejerzan su derecho a la educación e inicien la construcción de sus proyectos de vida», expresa Camargo Assis.
Es fundamental que todas las medidas de intervención en problemas que se puedan presentar en los espacios educativos, asegura el Defensor, “sean regidas por un enfoque de derechos humanos y procesos pedagógicos que involucren a todas las partes que tengan diferencias, con la finalidad de que haya una resolución pacífica”.
Así mismo, es vital brindar información a menores de edad, docentes, padres, madres, cuidadores y la comunidad en general para que se actúe con asertividad y puedan prevenirse situaciones de riesgo, además de que sea construida una cultura de paz.
«Es responsabilidad de Estado, la sociedad y la familia proteger a niñas y niños de cualquier forma de violencia en el entorno escolar. Fomentemos el respeto, la tolerancia y el diálogo como herramientas para prevenir y abordar situaciones de agresión, asegurando de esta manera el derecho a una educación segura y libre de violencias», remarca Carlos Camargo Assis.
La Defensoría del Pueblo continúa trabajando contra el acoso escolar. Como entidad garante de los derechos humanos, da a conocer conceptos básicos, rutas de atención e instrumentos para la protección de los derechos en las escuelas y colegios; igualmente, sensibiliza a la sociedad en prevención de la violencia escolar.