Frente a la información que ha circulado en las últimas horas, en la que se asegura que 20 mil personas registradas como fallecidas aparecen en las bases de datos de Prosperidad Social como beneficiarias de programas, esta entidad se permite aclarar a la opinión pública que:
- La Contraloría General de la República adelantó las auditorías financieras durante las vigencias del gobierno anterior, entre 2021 y 2022: de cada vigencia y una auditoría especial de fiscalización de la vigencia 2021. Posterior a ello, ha comunicado 7 indagaciones preliminares asociadas a hallazgos de pagos a beneficiarios fallecidos.
- Desde la puesta en marcha del Gobierno del Cambio, Prosperidad Social ha establecido una política de transparencia, entre cuyas acciones se destacan mesas técnicas con el Departamento Nacional de Planeación, que ya cuenta con el Registro Social de Hogares: se trata de un sistema que incluye información sobre las condiciones económicas y sociales de los colombianos y las colombianas, lo cual le permite a Prosperidad Social contar con información más completa al momento de focalizar sus programas.
- Prosperidad Social también ha establecido mesas técnicas con la Registraduría Nacional del Estado Civil, la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y el Ministerio de Salud y Protección Social, para que los cruces de las bases de datos cumplan a cabalidad cada uno de los criterios
establecidos y, de esa forma, sean las personas más necesitadas las que reciban los subsidios y beneficios. - Prosperidad Social tiene plena disposición para trabajar de manera articulada con los alcaldes y gobernadores electos y seguir avanzando de manera eficaz en la implementación de los programas en beneficio de las comunidades.
- La directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia, le propuso este martes al Congreso de la República ser veedor de los programas de la entidad en las ciudades y en los territorios de la Colombia profunda.
- Prosperidad Social insiste en que las políticas sociales del Gobierno del Cambio deben estar dirigidas a quienes realmente las necesiten y que los programas son parte de una ruta integral de atención y superación de la pobreza: no están basados sólo en transferencias monetarias; también requieren componentes de empleabilidad, productividad, asociatividad, emprendimiento y educación.