Los familiares de los trabajadores aún no han recibido noticias de su paradero. Fueron a Arauca a ofrecer exámenes de la vista. Uno de ellos, alcanzó a decirle a su esposa que hombres armados habían llegado a pedirles la cédula.
Desde hace días, familiares en Soledad, Atlántico, no saben de Cristian y su amigo Luis Felipe, dos trabajadores que se ganan la vida realizando exámenes de la vista, viajaron a Arauca con fines laborales.
El domingo 22 de octubre, a las 11:20 de la noche, fue la última vez que Cristian habló con su esposa y desde ese momento no volvieron a saber nada de ellos. La esposa de Cristian, sumida de preocupación y desesperación, contó con detalle los hechos.
A las 8 de la mañana del sábado, Cristian le contó a su esposa que dos hombres armados habían llegado a pedirles la cédula y sus redes sociales. A cabo de una media hora, regresaron y les dijeron que al día siguiente les avisarían si pueden trabajar en el pueblo.
Sin embargo, antes del amanecer, “los hombres volvieron y le dijeron que tranquilo, podían trabajar. Él se confió de eso”.
Los dos hombres trabajaron todo el día de domingo y en esa misma noche, le dijo a su esposa que al día siguiente madrugaría para dirigirse a una vereda llamada Aguachica, también de Arauquita, a seguir con su trabajo. Esa fue la última vez que la esposa de Cristian habló con él.
“La verdad son tantas cosas que se me pasan por la cabeza, una de ellas es que lo tienen retenido”, esto dijo su esposa en dialogo con Noticias TuBarco Caribe. Dijo que su esposo solía llamarla todo el tiempo.
Por la ausencia de llamadas, la mujer presiente que él no está bien. “Estamos demasiado mal, devastados, sin saber una noticia, sin saber nada de él. Imaginando que está pasando momentos muy duros”, dijo. “El bebé, el niño de año y medio lo llama “papá, papá, papá”, eso es horrible, es una desesperación muy fea”.
Con la desesperación en su mirada, la mujer pidió la liberación de su esposo y la de Luis Felipe, su compañero. “Ellos son personas trabajadoras, que solo estaban buscando su sustento de sus hogares. Por favor, le suplico, le imploro que lo dejen en libertad”.
Desde Soledad, Atlántico, Cristian y su amigo Luis Felipe, quienes trabajan realizando exámenes de la vista, viajaron a Arauca y hace 11 días, están desaparecidos. Cristian alcanzó a decirle a su esposa, que hombres armados habían llegado a pedirles la cédula.