Los funcionarios del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), en Arauca, atendieron la notificación por enfermedad neurológica de carácter oficial, por sospecha de rabia de origen silvestre y encefalitis equina venezolana, en el municipio de Tame.
En Arauca, durante el 2023 se han atendido 13 notificaciones compatibles con sintomatología neurológica, de las cuales cuatro han dado positivo para rabia de origen silvestre en bovinos, transmitida por el murciélago hematófago (Desmodus rotundus), y un équido positivo para encefalitis equina venezolana; lo que representa una alerta por el incremento en la incidencia de casos presentados en las zonas endémicas.
El ICA como autoridad sanitaria, coordina, supervisa y evalúa las acciones de prevención, control y erradicación, con el fin de evitar la introducción y propagación de enfermedades que puedan afectar las diferentes especies de animales en el país.
Las estrategias del Proyecto Nacional de Prevención y Control de Rabia de Origen Silvestre en Colombia por parte del ICA, se fundamentan en la atención de notificaciones de cuadro neurológico, la caracterización epidemiológica de la enfermedad y la implementación de medidas de control para reducir la población de murciélagos hematófagos en áreas seleccionadas.
La rabia es una enfermedad de origen zoonótico viral aguda, de alta mortalidad, que afecta a todos los mamíferos, sean estos domésticos o salvajes, inclusive al hombre, y se transmite a través del contacto con la saliva infectada por medio de mordeduras o arañazos de murciélagos hematófagos.
Por tal motivo los funcionarios del Instituto en Arauca, trabajan articuladamente con los productores de la región y las entidades de servicios departamentales y municipales de salud, para fortalecer las actividades y estrategias encaminadas a prevenir la propagación de casos positivos.
En este sentido, el ICA avanza en la prevención del riesgo, ejecutando acciones de vacunación de especies susceptibles como bovinos, bufalinos, equinos, porcinos, ovinos y caprinos, realizando actividades de comunicación de riesgo sanitario, acciones de divulgación, orientando a los productores sobre las manifestaciones de signos clínicos neurológicos en las especies susceptibles, programando capturas en los predios afectados por el murciélago hematófago (vampiro) y realiza investigación epidemiológica en las zonas de alto riesgo y zonas afectadas.