Los párrocos de La Victoria, El Nula y Ciudad Sucre, en el municipio Páez del Alto Apure, se pronunciaron en torno a la tensa situación que actualmente se vive en la frontera entre Apure y Arauca.
En el comunicado, dirigido «a quien le pueda interesar» hacen un llamado a la calma y a la reconsideración de las acciones ante el clima de zozobra e incertidumbre que se vive en esos territorios que acompañan pastoral y espiritualmente.
En este contexto de angustias y sufrimientos para la ciudadanía de este eje fronterizo, los sacerdotes Eduardo Soto SJ, párroco de El Nula, Henry Quintero SJ, párroco de Ciudad Sucre; Alberto Dorremochea, vicario de El Nula, y Luis Roa, administrador parroquial de La Victoria, exponen en el llamado que sienten sumamente preocupados por la creciente espiral de violencia en ambos lados de la frontera.
Desde ese clamor señalan que el pueblo de la frontera «ha vivido (por llamarlo de alguna manera) tragedia sobre tragedia, golpe sobre golpe».
Por ello afirman que los enfrentamientos recientes son un duro golpe para la población, por lo que instan a las partes involucradas a entablar diálogos que conlleven a acuerdos que puedan traer la paz y tranquilidad a los ciudadanos de estas zonas.
Aunado a este complejo contexto que describen los sacerdotes enumeran otros problemas que imperan en esta región fronteriza como la grave crisis económica que afecta a toda la población, la fuerte crisis sanitaria de la COVID-19 que obligó a paralizar toda la producción.
Agregan el conflicto armado suscitado casi un año en la zona de La Victoria, el desbordamiento de los ríos y sus consecuentes inundaciones y el alza de los precios de los productos básicos que ha golpeado fuertemente la ya sufrida economía familiar.