la Defensoría del Pueblo, Robinson Chaverra, informó que luego de realizarse un censo entre la población migrante, se estableció que han llegado al municipio de Arauquita (Arauca) 2.382 personas en su mayoría venezolanas y 223 indígenas que pertenecen al pueblo sikuani.
El funcionario reveló que estas personas están distribuidas así: 580 familias, 858 menores de edad, 134 adultos mayores y 52 madres gestantes.
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo instaló el protocolo de la misión humanitaria en el municipio de Arauquita para acompañar a las comunidades que se desplazaron forzosamente del estado de Apure en Venezuela, tras los combates que se registran entre las disidencias de las Farc y la Guardia Nacional Bolivariana.
“Con ocasión a la situación humanitaria que se presenta en cercanías a la frontera con Venezuela, concretamente la migración forzada de 2.382 personas en su gran mayoría venezolanas y 223 personas de la comunidad indígena binacional sikuani al municipio de Arauquita, el defensor del Pueblo Carlos Camargo Assis, dispuso de inmediato que nuestra regional en esa jurisdicción acompañara en Misión humanitaria toda la población proveniente del vecino país en aras a sus garantías en el marco de los Derechos Humanos”, dijo.
También se conoció que la Defensoría del Pueblo participa del Puesto de Mando Unificado (PMU), que se instaló en la zona.
Además se estableció que la población migrante e indígena requiere con urgencia asistencia médica, alimentación, kits de aseo, kits de bioseguridad, medicamentos y otros.
La Defensoría del Pueblo informó que mantendrá su acompañamiento, mientras las comunidades permanecen refugiadas en el municipio de Arauquita.
Entre tanto, el alcalde Arauquita (Arauca), Etelivar Torres, aseguró que ese municipio está en crisis humanitaria, tras el desplazamiento de las familias, que huyeron de los enfrentamientos armados entre las disidencias de las Farc y el Ejército venezolano.
“La situación es muy crítica porque hay muchos niños, mujeres embarazadas, adultos mayores, personas que presentan enfermedades y que demandan atención médica, alimentación, un techo donde se sientan mínimamente seguros y protegidos y nosotros como municipio, no tenemos esa capacidad de respuesta, esta es una situación que se nos ha salido de las manos, que nos ha desbordado profundamente (…), estamos apelando a la solidaridad de los ciudadanos de la región y de todos los colombianos”, afirmó.