Eugenio Rangel, alcalde del municipio Villa del Rosario, en el Norte del Santander, anunció una cuarentena total en toda la zona para evitar la llegada de connacionales al sector La Parada, zona fronteriza con el estado venezolano del Zulia.
Según información de la periodista, Maryerlin Villanueva, son al menos 2.500 venezolanos los que esperan en cambuches (vivienda precaria construida con materiales rústicos o de desechos) en la zona colombiana que esperan retornar al país.
La autoridad municipal de la zona colombiana solicitó a los funcionarios de Venezuela que resguardan la frontera permitir el paso de 500 a mil migrantes por día con la finalidad de disminuir la presencia de los connacionales en su municipio.
Son más de 7 mil migrantes venezolanos los que están hacinados en Villa del Rosario mientras esperan retornar al país a través del Puente Internacional Simón Bolívar.
Según Migración Colombia, el Gobierno de Nicolás Maduro impuso nuevas limitaciones a los venezolanos que desean retornar por los corredores humanitarios abiertos en los puentes internacionales Simón Bolívar, en Cúcuta, y José Antonio Páez, en Arauca, ya que la frontera está cerrada desde marzo pasado por la pandemia de coronavirus.
Por el Simón Bolívar pueden pasar diariamente 300 retornados venezolanos y por el José Antonio Páez 100, pero Migración Colombia dijo que el Gobierno de Maduro dispuso que a partir de hoy los cruces de la frontera solo podrán hacerse tres días a la semana: lunes, miércoles y viernes.
Esa medida afecta a miles de venezolanos que han decidido retornar al quedarse sin trabajo en Colombia y otros países de la región y que desde hace semanas se amontonan principalmente en Cúcuta, ciudad colombiana limítrofe con San Antonio, estado Táchira, a la espera de que se les permita atravesar la frontera.