El comando de la Fuerza de Tarea Quirón, adscrita a la Octava División del Ejército Nacional, confirmó el atentado con un carro bomba en el municipio de Cubará, por parte de guerrilleros de las comisiones Ernesto Che Guevara y Martha Cecilia Pabón, del Eln.
Según la información oficial, no se registraron víctimas. El ataque terrorista fue perpetrado cerca al cementerio de la zona urbana, mientras se desarrollaba en el pueblo una reunión del viceministro de Interior, Francisco José Chaux, con miembros de la etnia U´wa, además de delegaciones de las empresas Cenit y Ecopetrol, acordando temas de inversión social para la comunidad indígena.
Las autoridades militares definieron el hecho como “un vil atentado” y condenaron “esta grave violación a los derechos humanos e infracción al Derecho Internacional Humanitario perpetrada por el Eln que sigue utilizando métodos y medios prohibidos, teniendo en cuenta que la acción criminal se realizó a escasos metros del área urbana”.
Rechazo de los cabildos indígenas…
Por otro lado, la Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos U’was Asou’wa, rechazó el atentado terrorista, “que deja daños emocionales, psicológicos a la población cubarense, especialmente a la población indígena U’wa, que para ese momento estábamos reunidos en la sede indígena en el marco de la mesa de diálogo y concertación con el gobierno nacional”.
“Rechazamos enérgicamente las intenciones de los grupos armados terroristas de dañar nuestra integridad personal y comunitaria, estos actos mal intencionados sobrepasan la esfera del respeto y se hunden en la base de la guerra incongruente de nuestro país. Como pueblo indígena U’wa, como nación ancestral de estas tierras pedimos a estos grupos armados terroristas respetar los espacios de diálogo y concertación entre nosotros los pueblos marginados y los estamentos del nación, no queremos más guerra en nuestras tierras”, expresaron en un comunicado.
De acuerdo al texto de los indígenas, le piden “a los grupos armados terroristas que no queremos que estén pernoctando en nuestras tierras comunales (…) pedimos respeto a nuestra integridad, vida, usos y costumbres”.