Por medio de un comunicado, Ecopetrol, una de las compañías más grandes de Colombia, rechazó categóricamente las acciones violentas y sistemáticas contra la infraestructura petrolera, cuyas consecuencias directas las padecen las comunidades vecinas al oleoducto por afectaciones al medio ambiente.
Declaración que emite debido a los dos recientes atentados contra el Oleoducto Caño Limón Coveñas que se registraron en Arauca y que obligaron a la empresa a activar los planes de contingencia.
Detalla Ecopetrol, que si bien el atentado que se registró en la vereda de Caño Rojo, en el cual se produjo un cráter sobre el derecho de vía del oleducto, no ocasionó derrame de petróleo; el que ocurrió en la vereda Caño Claro sí ocasionó un derrame de crudo que afecto la quebrada Caño; por lo cual Ecopetrol tuvo que instalar un punto de control para realizar la contención y recolección de crudo.
Ambos hechos fueron reportados ante las autoridades ambientales ANLA y Corporinoquia, así como ante los comités de Gestión de Riesgo de Arauca y Saravena y la Secretaría de Salud de Saravena.
Como se recordará el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, Francisco Lloreda, en la clausura de la II Cumbre de Petróleo y Gas que se realizó en Bogotá mencionaba el impacto del derrame de crudo de los grupos guerrilleros, a quienes responsabilizaba por haber derramado 4 millones de barriles de crudo en 30 años por los atentados a instalaciones petroleras.