Jesús María Álvarez busca gobernar su ciudad Arauca, en donde vende carne asada en las afueras del terminal.
Un sombrero blanco y un poncho en el hombro definen a Jesús María Álvarez. Él, quien no sabe leer ni escribir y nunca había participado en política, es el candidato del partido Alianza Democrática Afrocolombiana (ADA) a la Alcaldía de Arauca.
La propuesta alternativa llama la atención porque es impulsada por un grupo de jóvenes araucanos que estudia en las universidades Javeriana, de los Andes, Francisco de Paula Santander y Antonio Nariño.
Ellos se dieron a la tarea de buscar a una persona analfabeta, porque consideran que puede hacer mejor gestión que los politiqueros de turno. Además, Álvarez no tiene dientes y por ello una de las frases de campaña es que “no podrá morder el presupuesto”.
Tal ha sido la receptividad de la propuesta que académicos, investigadores e ingenieros se comprometieron a asesorar a Álvarez en caso de ganar las elecciones. Él, toda su vida, se ha dedicado a vender carne asada en las afueras del terminal de Arauca.