Desde hace varios meses el Gobierno nacional y las Fuerzas Armadas han considerado la posibilidad, por algunos hechos que se han presentado, como ataques a uniformados, de una alianza entre el Eln y las disidencias de las Farc para operar en la frontera con Venezuela. Ayer el comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, indicó que hay severas sospechas de que esta situación se esté presentando.
“En el Gobierno nacional hay autoridades de Inteligencia y también hay confirmación de lo que se llaman las fuentes abiertas. Si uno repasa la prensa colombiana y también la prensa venezolana, uno empieza a ver un patrón, y es la presencia constante de las llamadas disidencias en la frontera de Colombia con Venezuela”, indicó Ceballos a Caracol Radio.
Añadió que en la extensa frontera con Venezuela hay tres puntos clave en donde hay constante movimiento de entrada y salida de grupos irregulares: Catatumbo, Arauca y los departamentos del sur. “Entre ellos las llamadas disidencias lideradas por ‘Gentil Duarte’, pero también del Eln. En ese sentido el Gobierno colombiano y a través de la Cancillería se ha insistido constantemente en que Venezuela debe capturar y entregar a los líderes del Eln que tienen circular roja allá, pero también debe perseguir y capturar a aquellas personas que hacen parte de las disidencias que cruzan constantemente la frontera”.
El Comisionado para la Paz señaló sobre la eventual alianza del Eln y las disidencias que “ahí hay una serie de evidencias, no solo cuya fuente sea la inteligencia sino la presencia en esta zona. Nosotros en el Gobierno viajamos mucho y hacemos una presencia en la frontera todos los funcionarios siempre trabajando con las comunidades y por supuesto que hablamos con los comandantes de policía y Ejército en estas zonas. Uno ve que es imposible que las disidencias puedan realizar acciones armadas contra el Estado en Arauca. Se sabe que es un departamento en el cual hay una presencia histórica muy fuerte del Eln, y ahí uno ve que las disidencias actúan abiertamente. Ahí no necesita uno tener la capacidad de ser un analista de Inteligencia para ver que eso no se daría si no trabajaran juntos”.
Ya en junio pasado el comandante del Ejército, el general Nicasio Martínez, señaló que “en algunas regiones hay indicios de que algunos miembros de las Farc que no ingresaron al proceso o que estando en el proceso se retiraron, siguieron delinquiendo y se incorporaron al Ejército de Liberación Nacional”.
Añadió que estas dos estructuras al margen de la ley están delinquiendo en la frontera con Venezuela en Norte de Santander, Arauca, Vichada y Vaupés.
Igualmente en mayo pasado se conoció que inteligencia militar entregó al presidente Iván Duque un informe con base en comunicaciones interceptadas e información de fuentes humanas, el cual señala que el Eln y las disidencias han realizado tres cumbres para sellar una alianza con fines ofensivos en materia militar y manejar economías ilegales, pero también para influir en las elecciones regionales de octubre próximo poniendo candidatos a concejos y asambleas en Putumayo, Guaviare y Caquetá.
“La zona de influencia de alias ‘Iván Mordisco’ se viene convirtiendo en el epicentro de las reuniones con comisiones y líderes o dirigentes de asociaciones de Cauca, Nariño, Arauca, Putumayo y Caquetá. De manera convergente (con el Eln), buscan generar estrategias para incidir o promover el voto a candidatos en las elecciones de 2019, con alcance en Putumayo, Guaviare y Caquetá”, indica el informe de inteligencia militar.
Presencia de menores
En las últimas horas fue rechazado por la opinión pública un video en donde se ve que guerrilleros del Frente de Guerra Occidental del Eln, que opera en el Chocó, compartan con menores de edad, a quienes presuntamente adoctrinan con sus ideales.
Ayer ‘Uriel’, quien comanda el Eln en esta región del país dijo que “tenemos un código de guerra y ética que nos rige, con el DIH, en él está establecido que no se reciben jóvenes menores de 16 años. Hay algunas excepciones debido a la falta de hogar, debido a que las mismas comunidades y familias nos los entregan por diferentes problemas. La imposibilidad de tenerlos o de lidiar con ellos en medio de la rebeldía juvenil porque son familiares de compañeros y esta es la forma de hacer de acompañantes de padres y madres. Pero en general son excepciones los menores de 16”.