La discusión del proyecto de Superávit que fue radicado ante el Concejo Municipal de Arauca el 2 de mayo aún es un enigma, porque los concejales de la comisión primera no han querido debatirlo.
El 3 de mayo ya la ponente, Liliana Sánchez, tenía la ponencia lista y le solicitó al presidente de la comisión primera, Danny Linares, que convocara a para darle estudio y debate, pero el concejal ha dilatado el trámite, denunció el corporado Andrés Alberto Padilla.
«La ponente ha dejado sus constancias por escrito y en los audios, ella ha salvado su responsabilidad», expresó Padilla.
El concejal se preguntó «qué intereses hay ocultos» y reclamó que ya este jueves 16 de mayo se venció el plazo y algunos colegas suyos se excusaron en que tienen hasta el 31 de mayo para la discusión.
Hizo un llamado a la comunidad a presionar la discusión y que se haga un debate de altura, ya que son 55 mil millones de pesos que van para la comunidad.
«Si creen que no debe ser aprobado húndanlo y sino apruébenlo (…) Pero no juguemos con la necesidad de los araucanos. Si creen que el dinero debe quedar para el próximo alcalde háganlo», cuestionó el corporado.
Padilla lamentó la conducta de quienes van a la plenaria y se esconden de la comisión, por lo que instó a ir ante los entes de control disciplinarios e indicó que para algunos hay causales para pérdida de investidura.
«No estoy presionando para el voto, sino que cumplan con discutirlo», dijo tras recordar que na vez se hunda un proyecto en comisión, la ponente puede pasarlo a plenaria y se haría el debate respectivo con los 15 concejales.