El presidente de la República, Iván Duque Márquez, se reunió este martes con el nuevo jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, para evaluar la forma como avanza la implementación del posconflicto en el país.
Los dos funcionarios compartieron su preocupación sobre los crímenes de líderes sociales.
«Nuestro gobierno rechaza de manera enfática y categórica cualquier acto de violencia y cualquier acto de intimidación a los líderes sociales», manifestó Duque.
El mandatario recordó que, de acuerdo con la Fiscalía, detrás de los 126 casos que se han aclarado hasta ahora, están los grupos armados ilegales como el Eln, el Clan del Golfo y los Caparrapos, entre otros.
«Vamos a ser contundentes contra esos grupos», dijo y reveló que este martes presidirá un Consejo de Seguridad en Chocó, en el que, según él, hará referencia a cómo se va a hacer visibles a los responsables de los ataques contra líderes sociales y cómo se les va a llevar a la justicia.
Invitó a la ciudadanía a que contribuya a la denuncia de los responsables.
El Gobierno Duque ha criticado al de su antecesor porque no le entregó información sobre crímenes de líderes sociales antes de 2016.
«No es que nosotros utilicemos el espejo retrovisor. Es que cuando se habla de política pública nosotros tenemos qué saber exactamente qué se entrego. Y lo que se entregó fue un vacío de seis años», afirmó Francisco Barbosa, consejero presidencial para los derechos humanos.
La afirmación fue rechazada por exfuncionarios del Gobierno Santos, quienes aseguraron que sí entregaron al Gobierno Duque información completa sobre lo que venía ocurriendo con los crímenes de líderes sociales.