En Norte de Santander hay matriculados 3.778 venezolanos, en 2017 eran 2.000, según la Secretaría de Educación.
El Programa de Alimentación Escolar (PAE) es un recurso de permanencia para los estudiantes, al igual que el transporte escolar. Sin embargo, ambos programas se han visto afectados por el incremento en la matrícula de niños venezolanos.
En Cúcuta, subió de 935 alumnos en 2017 a 4.050 para este año. Sin embargo, en enero, cuando comenzaron las clases, la cifra iba en unos 2.000 estudiantes, que durante estos tres meses se duplicó, y se estima que la escalada siga.
La Secretaría de Educación departamental dijo que tiene matriculados 3.778 venezolanos, en 2017 tuvo 2.000.
La Secretaria municipal de Educación, Doris Angarita Acosta, dijo que el transporte que reciben los niños que viven en Venezuela es una directriz del ministerio y de cancillería adoptada en 2015, que también beneficia a los niños colombianos que viven en suelo venezolano y estudian en la ciudad.
Sin embargo, ha habido inconvenientes como los de niños que llegaban el lunes y regresaban el viernes, o que llegan el lunes en el transporte pero no se devuelven en él.
Se hicieron tres censos en compañía de Cancillería, Defensoría del Pueblo y Personería, y han contabilizado a los niños en clase, en el puente, y dentro del autobús, para determinar sí coinciden los números en los tres escenarios.
“Con el ministerio de Educación hicimos un trabajo de focalización, en el caso de Cúcuta, y acordamos que los recursos que va a girar sean para atender a 2.023 estudiantes que pasan el corredor humanitario…”, dijo.
“Ha habido muchos inconvenientes con estos niños, porque cuando no hay luz en Venezuela hay mucho ausentismo, entonces, estamos trabajando en que el niño que vaya a estar en el aula de clases es el que tenga el derecho al transporte”.
Explicó que el resto de los estudiantes venezolanos que habitan en Cúcuta deben trasladarse por sus propios medios hasta sus instituciones.
“Se dice que con el cambio de calendario haya posibilidades de que lleguen más niños inmigrantes. Podremos soportar hasta cuando la capacidad física instalada en la infraestructura nos lo permita. El Ministerio de Educación viene a visitar para mirar lo que es planta de docentes, porque el año pasado nos habían bajado docentes y subió la matrícula”, indicó la secretaria.
Muchos cuestionan el tema del transporte para los niños venezolanos, y aseguran que si unos lo reciben, igualmente los estudiantes colombianos de la zona vecina a los puentes deberían tenerlo.
En Cúcuta, la cobertura del PAE no es para el 100 por ciento de la matrícula. Sin embargo, tampoco hay lineamientos que indiquen que los niños venezolanos deben recibir el programa obligatoriamente.
Se han presentado casos de venezolanos que no comen en la institución y se llevan la porción de comida a sus casas.
“El comité de alimentación escolar de cada colegio lo hace según los lineamientos de focalización: primero jornada única, luego transición, desplazados, víctimas del conflicto, niños con necesidades especiales, y de allí el resto de población vulnerable”, detalló.