En medio de su tristeza, la hermana de Nancy Arlenys Quiroz Aguilar, asesinada el fin de semana en La Gabarra (Tibú), lamentó no haber alcanzado a reconciliarse con ella.
La razón: las dos mujeres discutieron por el noviazgo que Nancy mantenía desde diciembre con un venezolano, de 22 años.
“Yo le decía que no quería verla con él, que era por el bien de ella”, dijo la mujer, parada frente a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal.
Los familiares de la venezolana, oriunda del sector Caño Zancudo del estado Mérida, rechazaron los hechos violentos que el hombre protagonizó contra ella en al menos dos oportunidades.
“Una vez la intentó ahorcarla con una camisa y la golpeó”, dijo uno de los familiares que este lunes adelantaba los trámites para reclamar el cadáver de la mujer, de 22 años.
La manera como este hombre se expresaba y sus violentas actuaciones hicieron que los parientes de Quiroz Aguilar no estuvieran de acuerdo con la relación que se inició el 16 de diciembre de 2017, ocho días antes de que Nancy decidiera viajar de nuevo a Venezuela.
“Ella trabajó en el bar como prostituta desde septiembre del año pasado y en diciembre nos devolvimos a Venezuela, pero regresamos a principios de enero y volvió a trabajar ahí en el bar”, indicó la familiar de la víctima.
Un panfleto
Los parientes aseguraron que el homicida de Quiroz dejó un panfleto improvisado donde advertía que le daría 24 horas a las mujeres que sufrieran de enfermedades de transmisión sexual para que abandonaran el corregimiento de La Gabarra.
“Eso nos genera dudas, pero allá en ese bar mantienen un control con exámenes semanalmente”, dijo un familiar.
La Policía de Norte de Santander adelanta las investigaciones para esclarecer los móviles de este crimen. Una de las hipótesis es el hecho denunciado por la familia y que podría estar ligado a una situación pasional.
Cabe resaltar que minutos antes del crimen, el novio de Quiroz estuvo visitando el bar donde ella trabajaba. Desde ese momento está desaparecido.
