David Martínez Lora celebró la Navidad junto a sus allegados en su tierra natal, recuerda su padrastro. Al uniformado le sobrevive un hermano gemelo.
Este miércoles fue asesinado en Arauca el patrullero David Martínez Lora junto a otro uniformado. El ataque según las primeras hipótesis se le atribuye a subversivos del Eln. El cuerpo de Martínez será trasladado hasta su natal Ciénaga, donde será sepultado la tarde del sábado.
Según Auberto Jiménez, padre de crianza del uniformado ultimado a tiros, la tarde del jueves 11 de enero se encontraban en la clínica General de Ciénaga, acompañando a Camilo, el hermano gemelo del difunto y quién también es policía, el cual fue intervenido quirúrgicamente de una apendicitis, cuando fueron enterados de lo ocurrido.
«Cuando Camilo salió de cirugía y fue pasado al área de recuperación recibió una llamada telefónica de un compañero que le informó de la muerte de Rafael», afirmó Jiménez, quien reveló que aproximadamente al momento en que ocurrió el atentado armado contra el patrullero Martínez y su compañero, “su gemelo se cayó de la camilla y quedó bocabajo en el suelo”, en casi la misma posición en la que quedó su hermano. Al parecer por la conexión que entre ellos tienen los gemelos señalaba el padrastro.
Según Jiménez, tanto Rafael como Camilo habían pasado sus vacaciones navideñas con la familia en el barrio San Juan, en el sur de Ciénaga, pero el primero se fue de regreso a Arauca pues debía regresar al servicio, mientras que su gemelo tuvo que permanecer en Ciénaga por causa de la repentina apendicitis que sufrió.
Igualmente, el padrastro del uniformado manifestó que tanto Rafael como su hermano entraron a la Policía hace dos años para prestar el servicio militar, sin embargo, al terminar su periodo decidieron continuar como patrulleros, función que desempeñaba desde hace ya un año.
Por su parte, sus vecinos aseveraron que Rafael era un buen muchacho, respetuoso y servicial, muy apreciado por todos por su calor humano, por lo que rechazaron las acciones del Eln.
«Esta es una situación muy dolorosa, esos terroristas no tienen nombre, no son humanos, no les importa el dolor de las familias de sus víctimas en esta absurda guerra en la que está sumido el país, no les importa nada», remató sin poder contener más sus lágrimas el padrastro del policía cienaguero asesinado.