Un vehículo cargado con aproximadamente 2000 kilos de pescado, fue sorprendido cuando estaba en el sector del Corregimiento de Monserrate, según el testimonio brindado por las autoridades de salud, las cuales se encontraban verificando los hechos frente al tema sanitario.
Un familiar del dueño de esta dos toneladas de pescado, que asicenden a un monto cercano a los 15 millones de pesos, aseguró que el pescado era trasladado hacia la pesquera y que no iba con destino al interior del país. Reconocieron que no tenían las canastillas exigidas para el transporte, pero que éstas no son una obligación.
Lo cierto es, que miembros de la Policía Nacional, quienes realizaron la incautación, trasladaron el vehículo hacia las instalaciones de la Estación de Policía, en el centro de la capital, donde hizo presencia el funcionario de la Oficina de Inspección, Vigilancia y Control de alimentos de la UAESA ingeniero Orlando Ochoa, quien manifestó que esta mercancía no cumplía con las requerimientos sanitarios para su respectiva comercialización; afirmando que el destino de este pescado era el interior del país.
No solamente este producto para su comercialización debe cumplir con las normas sanitarias, sino que los pescadores deben estar registrados ante la autoridad pesquera, sumado a que deben requerir la inspección del producto para su respectiva movilización y traslado al interior del país; situaciones que en este caso no se cumplieron; sostuvo el ingeniero Orlando Ochoa.