tres de las seis muestras colombianas que se enviaron a través del Consejo Nacional Cacaotero a ese certamen internacional que reúne a los más granado del cacao del mundo, tres fueron seleccionadas como finalistas. Los ganadores serán dados a conocer en octubre durante esa feria mundial.
Las muestras colombianas provienen de Tame y Arauquita, en Arauca, de las cooperativas Coopcacao y Comprocar.
De acuerdo con los expertos, Arauca se vislumbra como el departamento de mayor productividad en el país y el que entra a descollar en calidad, superando a Santander, una región tradicionalmente productora de esos aromados granos.
Según Fedecacao, “orgullosamente se obtiene esta distinción dentro de 40 países que enviaron 166 muestras al concurso de acuerdo con los cupos establecidos para la participación mundial”.
Para el gremio, ha sido fundamental la calidad que se obtiene de clones promovidos por la federación, sumado a los manejos agronómicos y de poscosecha que le dan los productores.
En esa expansión cacaotera de Arauca, ha jugado papel protagonista la Gobernación de ese departamento, la cual se trazó la meta de ser un gran productor del grano.
En Arauca, el cacao se siembra en suelos de alta calidad, planos y con materiales de alta producción. Para Fedecacao, ha sido exitoso el llamado “modelo araucano”, que conjuga esos tres factores y que los han llevado a ser reconocidos internacionalmente.
¿Por qué se queda Santander?
Si bien Santander sigue siendo protagonista en la producción nacional (43% de la cosecha del país), los araucanos van ganando terreno día a día en productividad y calidad.
Mientras ellos trabajan en suelos bondadosos y planos; en este departamento la cacaocultura se siembra en pendiente y tierras poco fértiles. En muchos casos, hay que esperar a que el mismo cultivo confeccione su suelo.
Ellos tienen unos costos de producción menores y las fertilizaciones son mejor aprovechadas. Se dice que Arauca superará a Santander, en menos de una década, pues tienen siembras que perfectamente superan los 2.000 kilos por hectárea.