El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) comenzó ayer el sacrificio sanitario y enterramiento de 297 reses, más de las 136 iniciales anunciadas, por el foco de infección de fiebre aftosa en Curipao, vereda de Tame (Arauca), reportado el sábado anterior ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por su sigla en inglés).
Hasta la fecha no se han detectado nuevos brotes de la enfermedad, señaló ayer el gerente del ICA, Luis Humberto Martínez Lacouture.
Recordó a los ganaderos que está prohibido el ingreso, salida y movilización de animales de pezuña hendida (bovinos, porcinos, caprinos, ovinos, bufalinos, llamas y alpacas) en la región de la Orinoquía colombiana hasta el próximo domingo. En Tame, por ahora, la restricción se mantendrá por tiempo indefinido.
Así mismo, se encuentran en cuarentena los municipios Hato Corozal y Paz de Ariporo, en Casanare, por su proximidad al foco. Además de la movilización de animales, también se prohibió en los municipios de Aguazul y Yopal la realización de eventos comerciales de ganadería, así como eventos de coleo.
Martínez agregó que el ICA tiene activos sus mecanismo de vigilancia sanitaria en los departamentos vecinos de Arauca, así como puestos de control y desinfección de vehículos. En tanto que en zonas de frontera con Venezuela, se fortalecieron los puestos de control animal existentes.
En un comunicado, la institución informó que el virus de la aftosa se propaga por el aire, por contacto entre animales enfermos y también por ropa, calzado, cabello y herramientas de trabajo).
Por otro lado, la ministra de Comercio María Claudia Lacouture, dijo ayer que los mercados adonde más exporta productos de ganadería el país no se ha sido afectados por la noticia.
Así, la Cancillería y el Ministerio de Agricultura están mediando con Rusia, Jordania y el Líbano para evitar el cierre temporal de exportaciones.
Lo anterior, tras los operativos de vigilancia sanitaria de Ecuador y la restricción a las importaciones de cárnicos y lácteos en Panamá y luego en Chile y Perú.