“Leopoldo está bien, pero aislado. En esa condición resiste”. Después de 35 días, Lilian Tintori ha podido ver a su marido Leopoldo López. Con esa visita, la familia ha podido cerciorarse del buen estado de salud del dirigente venezolano que está preso desde febrero de 2014. A la cárcel militar de Ramo Verde también ha podido ingresar la madre del político, Antonieta López, y los dos menores hijos de la pareja.
Las visitas familiares se han convertido en un culebrón porque el régimen las suspende por cualquier motivo. Que haya pasado más de un mes sin tener noticias de su esposo quebró la paciencia del entorno más cercano. El miércoles, además, corrió el rumor en redes sociales de que el dirigente había sido ingresado de emergencia al Hospital Militar de Caracas en muy mal estado de salud.
Horas más tarde el hombre fuerte del chavismo, el diputado Diosdado Cabello, mostró un video editado en el cual López, luciendo una camiseta blanca y el cuerpo cincelado por una rutina estricta de ejercicios, le confirma a su esposa e hijos que se encuentra bien y que no entendía por qué estaban grabando un vídeo.
Tintori nunca aceptó la validez del vídeo porque consideró que estaba editado. “A Leopoldo lo graban todo el tiempo. Cada vez que sucede él reitera que le prohíben las visitas.
Nosotros retamos a Diosdado Cabello a que muestre la grabación completa de aquel día”, dijo Tintori a la salida del penal.